Un grupo de cazadores se enfrentan a sanciones de entre 600 y 60.000 euros y a la retirada de las licencias de armas y caza por haber participado en una montería ilegal en Alanís (Sevilla), donde fueron sorprendidos por la Guardia Civil.

Los hechos ocurrieron el pasado 18 de octubre, según ha informado este martes en un comunicado el Instituto Armado, que ha detallado que los cazadores habían abatido un ciervo, cuya cabeza estaba preparada para trofeo.

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) de Cazalla de la Sierra se percató de que en un coto de caza del término municipal de Alanís se estaba realizando una actividad cinegética compatible con una montería o batida de caza mayor, sin que hubiera constancia de la existencia de autorización para dicha acción cinegética en esa fecha.

Tras una larga espera, los nueve cazadores fueron interceptados cuando se disponían a abandonar la zona con 33 perros de diferentes razas, 6 dispositivos transmisores de comunicación, 7 escopetas con numerosa munición metálica para caza mayor y 4 cuchillos de monte utilizados para rematar las piezas, de los cuales uno de ellos poseía un dispositivo de acople a un bastón a modo de lanza.

Los cazadores llevaban también en tres mochilas carne de un ciervo abatido.

La Guardia Civil inspeccionó la zona y localizó los restos del animal y la cabeza de un ciervo macho preparada para ser disecada como trofeo.

Los cazadores identificados se encontraban realizando un gancho ilegal de caza mayor dentro del coto de caza del que son socios, en el que habían abatido al menos un ciervo.