Un duro golpe a un referente de la industria sevillana. El fuego originado ayer en la fábrica nazarena de Ybarra supone un fuerte revés en la trayectoria de una firma que ha sabido remontar la crisis con cifras bastante óptimas. La historia y la calidad de sus productos convierten a la empresa de aceite y mayonesa en un símbolo de resistencia y conversión. Una rara avis en una época en la que la ya de por sí escasa industria sevillana se ha ido desmantelando a pasos agigantados. Frente a esta desertización industrial, Ybarra ha mejorado sus resultados, un progreso en el que fue clave la unión con la aceitera Migasa en 2009.

Una vez que se apaguen las brasas habrá que evaluar las pérdidas. Ningún responsable del Grupo Ybarra quiso ayer cifrar las consecuencias del incendio. Un cálculo demasiado precipitado cuando el fuego aún no se había extinguido. Hasta la zona se desplazaron el presidente del grupo, Antonio Gallego, y el director general de Ybarra Alimentación, Francisco Viguera. "Todas las instalaciones son nuevas", recalcaba el responsable de comunicación de la firma. En su interior sólo había un retén de cinco trabajadores para el fin de semana. Ninguno resultó herido. "Esto es un duro golpe para la empresa, que se encuentra en un magnífico momento", explicaban estas mismas fuentes.

Los resultados de 2015 avalan esta época de bonanza. La facturación del año pasado se elevó a 212 millones de euros. En seis años ha crecido un 63%, cifra que supone todo un logro al haberse conseguido en la época más dura de la crisis. El éxito del grupo empresarial no sólo se mide en números. Su marca se ha convertido en una referencia más allá de Andalucía. Según señalaba Viguera en una reciente entrevista a Diario de Sevilla, se trata de la primera empresa aceitera de capital español en el mercado interno. En mayonesa, es la segunda marca de España y la primera de Andalucía, Madrid y Canarias. De hecho, acapara el 25% del mercado nacional en este producto.

La diversificación ha sido una constante de esta enseña. Conscientes de la volatilidad del sector aceitero, a mediados de los 60 empezaron con la elaboración de mayonesas y distintas salsas. Actualmente manejan en España 300 referencias de verduras, tomate frito, salsas, vinagres, aceituna y aceites de girasol y oliva.

La investigación es otra de las líneas en las que el Grupo Ybarra destaca. Gracias a esta apuesta ha comenzado la elaboración de salsas 100% ecológicas, entre las que se incluyen las que están exentas de azúcar. Su intento por abrirse un hueco en los nuevos mercados les ha llevado a apostar también por los productos gourmet, de gran demanda entre los amantes de la cocina.

Dentro de esta actualización constante se incluye su exitosa presencia en las redes sociales, donde han dado a conocer algunas de sus innovaciones. La firma también usó ayer Twitter para agradecer las muestras de cariño y la intervención de los servicios de emergencia en el incendio de la fábrica de Dos Hermanas.

Ésta es la más antigua del grupo, que posee otra en la localidad navarra de Lodosa, dedicada a la manufacturación de verduras, una de las líneas por la que la firma apostó hace años. La fábrica de Dos Hermanas -de 40.000 metros cuadrados- alberga hasta 200 empleados en determinadas campañas. Todo hace prever que el centro de producción y el almacén de materias primas haya quedado calcinado. Unas instalaciones en las que la empresa afrontó una gran inversión hace cinco años, poco después de que Hijos de Ybarra y Migasa se unieran para crear el Grupo Ybarra, del que son propietarios al 50%. Con dicho desembolso se modernizó el proceso de producción.

El devastador incendio de ayer supone un duro revés para un icono de la industria sevillana, que a punto está de celebrar los 175 años de vida, efeméride que se conmemora en 2017. El comité de dirección se reunirá hoy para evaluar el alcance del siniestro y decidir las medidas que se tomarán a partir de ahora. Si algo tienen claro sus responsables es que cuando el fuego se apague "la fábrica seguirá adelante".