La empresa de la mina Las Cruces anuncia la reducción de su actividad "al mínimo"

La empresa Cobre Las Cruces (CLC) anunció ayer a través de un comunicado la reducción "al mínimo" de su actividad en las instalaciones mineras situadas en los términos municipales de Gerena, Salteras y Guillena ante la imposibilidad de seguir avanzando en el proceso de creación de infraestructuras, previo a la extracción de material. Según los cálculos de la compañía, unos 500 trabajadores de las contratas se verán "afectados" por esta suspensión de labores.

El anuncio se produce en pleno periodo de exposición pública del plan para la reanudación de la actividad, presentado por la empresa casi un año después de que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) decretase en mayo pasado el cese de actividad del sistema de drenaje e inyección del acuífero Niebla-Posadas -ubicado por encima del mineral- por la presunta contaminación de las aguas, una decisión apoyada posteriormente por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, que ordenó paralizar la profundización en la corta minera.

"La reducción de la actividad no afecta a la plantilla propia de Cobre Las Cruces ni a ninguna de las funciones de control y vigilancia medioambiental, seguridad u otras facetas básicas para la correcta evolución del proyecto con todas las garantías", añade la nota, en la que se indica que las instalaciones tienen un coste mensual de 5,1 millones de euros en mantenimiento.

Cobre Las Cruces asegura haber realizado una inversión de 504 millones de euros, a los que añade 23 millones de las medidas de garantías adicionales llevadas a cabo y los avales, por importe de 22,7 millones.

La asamblea de trabajadores de Cobre Las Cruces acordó ayer una convocatoria de movilizaciones en "solidaridad" con los 500 empleados afectados por la decisión de la empresa, según anunció a Europa Press el secretario general del Sindicato Minerometalúrgico de CCOO-Sevilla, Juan Antonio Caravaca.