Consumo

Ganaderos de Sevilla proponen a Garzón un etiquetado para la carne de ganadería extensiva

El ganado pastando en un campo sevillano.

El ganado pastando en un campo sevillano. / D. S.

En mitad de la polémica surgida por las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre la calidad de la carne española, un grupo de ganaderos sevillanos le ha hecho llegar un escrito en el que exigen que se diferencie este producto según su procedencia y tratamiento, es decir, si la proporcionan las macrogranjas o la ganadería extensiva, a la que asegura pertenecer dicho colectivo

La carta, firmada por la ganadera Marta Cornello, presidenta de la asociación Somos Sierra Norte de Sevilla , defiende que es "un derecho de todo consumidor" el tener conocimiento del manejo y la alimentación que se ha utilizado para ofertar tal producto. 

"Comenzamos a escuchar en prensa y en redes sociales que los productos provenientes de los distintos manejos (extensivo, intensivo e industrial) son similares y creemos que esto comienza a ser un despropósito que destruirá por completo lo poco que queda de nuestro sector ganadero extensivo", advierte la misiva.

Por tal motivo, aclaran que "estos manejos nada tienen que ver los unos con los otros". Una diferencia que resulta más que evidente en los "productos resultantes". "La ganadería extensiva posee multitud de bondades que deben ser tenidas en cuenta", añade este colectivo, que cita entre dichos beneficios la conservación de los ecosistemas, la tradición, la cultura, el patrimonio, la prevención de incendios y la oportunidad que otorga de asentar la población, por lo que evita que se vacíe el ámbito rural. 

Un colectivo "discriminado"

"Durante décadas se nos ha discriminado y se nos discrimina (como está sucediendo de nuevo en las negociaciones de la PAC) y se nos ha utilizado y utiliza al son de los intereses políticos y comerciales, pero realmente no se ha hecho absolutamente nada por nosotros, y a la vista está, puesto que estamos casi extintos, y bien sabe usted que la desaparición de la ganadería extensiva implicaría grandes perjuicios ambientales, sociales e incluso a medio plazo afectaría a nuestra propia salud, y no son momentos de juegos y especulaciones, ya que nos encontramos ante la mayor crisis que el ser humano ha vivido hasta ahora", se asegura en la carta.

Ante tal coyuntura, este grupo de ganaderos sevillanos pide que la información que se traslade desde el Ministerio de Consumo "sea objetiva y real y no esté manipulada por los grandes lobbies".

Para evitar tal extremo, proponen que se cree "de inmediato" un etiquetado y una trazabilidad de los distintos manejos, al igual que se realizó en su momento con los huevos.