María del Castillo Vargas Amaya. La víctima, de 36 años, era la hija menor de la cantaora Juana Vargas, una de las fundadoras del trío Las Corraleras de Lebrija. Era muy conocida en este municipio porque la familia regenta una joyería en el centro de la ciudad. Ella se ha dedicado habitualmente a la restauración, pero también ha estado en el paro y cobrando el salario social en los últimos años. En ese periodo, compaginaba el desempleo con la venta ambulante y vendía desde naranjas hasta ropa. Conocía a su ex marido desde que tenía 14 años. La mujer deja dos hijos de 11 y 7 años, que en el momento del crimen estaban en casa de sus abuelos maternos, muy cerca del escenario de los hechos.