La ocupación ilegal de casas por los Chorizos desata otra vez la alarma en Estepa

El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Ricardo Gil-Toresano, presidió ayer, junto al alcalde de Estepa, Salvador Martín Rodríguez, la mesa de seguridad de esta localidad, formada por miembros de la Guardia Civil, Policía Autonómica, Policía Local y el Ayuntamiento, a cuenta de la ocupación ilegal de dos viviendas en el municipio. Según ha podido saber este periódico a través de los vecinos, quienes han ocupado las casas son miembros del conocido como clan de los Chorizos, que en verano de 2014 protagonizaron un conflicto entre los residentes de Estepa que acabó con la quema de sus viviendas.

Toda la atención en este encuentro se centró en la ocupación ilegal de ambos inmuebles, uno en calle Dehesa, 42; y otro en la calle Cuesta, 31. El primero fue ocupado el 16 de enero, justo el día que expiraba el plazo que el Juzgado de Estepa había dado a dicha familia por haber ocupado también de forma ilegal otra vivienda en Plaza Carlos Llamas. La rápida ocupación de las nuevas casas hicieron imposible el desalojo inmediato por parte de las fuerzas de seguridad.

Tanto el subinspector jefe de la Policía Local como el sargento de la Guardia Civil de Estepa informaron de que en un mes se han realizado 101 actuaciones relacionadas con estos hechos. Esto coloca a Estepa como el municipio más vigilado de la provincia de Sevilla en estos momentos. Muchos de estos dispositivos son las respuestas que las fuerzas de seguridad dan a las llamadas de los vecinos. La Guardia Civil y la Policía Local incidieron en que nunca ha existido "dejación" por parte de los agentes cuando se les ha requerido.

Tanto el subdelegado del Gobierno como el alcalde hicieron un llamamiento a la calma. "Se entiende el nerviosismo y la preocupación de los vecinos por la ocupación ilegal de las viviendas, pero debemos recordar que la ley hay que cumplirla y no se puede actuar sin haber dado los pasos que el juez requiere siempre para estos casos", añadieron fuentes municipales.

El proceso a seguir se inicia con la denuncia del propietario de la vivienda, que en el caso de las dos casas ocupadas corresponden a la empresa Servihabitat, perteneciente a la entidad La Caixa. Esta empresa ya ha tramitado la denuncia correspondiente y ahora corresponde al Juzgado realizar las diligencias oportunas para que finalmente las viviendas sean desalojadas.

Vecinos de la localidad han asegurado a Diario de Sevilla que los ocupantes ilegales de estas casas son miembros del clan de los Chorizos, conocidos en la comarca por sus continuos robos. En concreto, en una de las viviendas se encuentra la madre de los miembros del clan y en la otra uno de sus yernos.