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Andaluces del futuro

Paquillo fue campeón de España con tan sólo 18 años y hoy a sus 31, y una carrera como marchador con una medalla olímpica y tres subcampeonatos del mundo, es un referente para las nuevas generaciones de deportistas. Con la primera edición de los premios Andaluces del Futuro, el Grupo Joly, editor de este diario, y Caja Madrid buscan identificar a jóvenes, entre 18 y 30 años, que sobresalgan por su excelencia en sus respectivas carreras en el mundo de la ciencia, la cultura, el deporte, la empresa y los valores sociales.

La experiencia y el prestigio del jurado presidido por Antonio Soto, subdirector general de Caja Madrid, radiografía la juventud actual y aporta las claves para entender qué valores deben primar en los andaluces que construyan la sociedad del futuro. Una sociedad que no se concibe sin el respaldo de la empresa. Tomás Aránguez, presidente ejecutivo de Grupo Caballero, cree que “pese a que vivimos unos momentos que no son fáciles, se debe potenciar entre los jóvenes el cambio de papeles en el mundo laboral: pasar de la conciencia de empleados a la de empleadores”. Parte de esta responsabilidad pasa, según Aránguez, “por formar una mentalidad emprendedora desde la Universidad”. Para el vocal del jurado en la categoría de Empresa encuentra uno de los casos más significativos entre las pymes del valle de los Pedroches (Córdoba): “Existe un interés por incorporarse a las empresas familiares ganaderas asumiendo responsabilidades de dirección y gestión donde la apuesta por las nuevas tecnologías es la clave de su avance”.

Precisamente, la aplicación de las nuevas tecnologías en el mundo del deporte  es la diferencia más grande que el atleta olímpico encuentra hoy respecto a sus comienzos en las pistas de su Guadix natal. “Las instalaciones deportivas han mejorado notablemente en Andalucía y esto debería ir parejo a una mayor cualificación de sus deportistas”, opina el subcampeón del mundo en 20 kilómetros marcha. Sin embargo, el atleta granadino cree que valores como el sacrificio y la dedicación no son los que priman en la actual sociedad acomodaticia del consumismo. Por ello, en su categoría, que premiará al joven andaluz con mayor espíritu deportivo, valorará, sobre todo, “el esfuerzo y empeño en su carrera”.

Con la constancia de un corredor de fondo se deben aplicar también los jóvenes investigadores que quieran llevar una carrera científica tan fértil como la desarrollada por el profesor José López Barneo. El director del Instituto de Biomedicina de Sevilla, que ejercerá de vocal en la categoría de Ciencia, observa una disminución de las vocaciones científicas. Algo que ya ocurre en Estados Unidos y algunos países de Europa, entre los que también se incluye España. Para el investigador biomédico que lleva dirigiendo tesis doctorales desde 1985, “una carrera como científico exige mucho sacrificio, sobre todo en los años iniciales; son carreras muy vocacionales con un gran sentido de servicio”. Sin embargo, pese a este estado de “aburguesamiento de la sociedad”, el científico jiennense afincado en Sevilla, cree que “los científicos andaluces están fuera de esa tendencia” y prueba de ello es que sigue recibiendo en su equipo a jóvenes de Farmacia, Biología o Química “inconformistas y muchas ganas de trabajar”.

Unido a la vida universitaria está el profesor de la Facultad de Comunicación Carlos Colón. El crítico de cine y consejero editorial de Grupo Joly pone el acento en los problemas de los jóvenes para acceder a la cultura creativa: “Lo más grave del momento actual es la neoelitización de la cultura reflexiva y creativa (eso que se llamó Alta Cultura en otro tiempo), a la que cada vez menos jóvenes tienen libertad educativa de acceder aunque, a la vez, tengan las mayores facilidades teóricas jamás conocidas para hacerlo”. Colón cree que “la acción de los medios de masas y del entretenimiento ligado a las nuevas tecnologías, unida a los sucesivos fracasos de los proyectos educativos promovidos por las autoridades, condena a un número creciente de jóvenes a un consumo inducido y no selectivo de cultura industrialmente producida y masivamente distribuida. Esta condena conduce a esa otra antes citada: la de no poseer la libertad de elección frente a la oferta cultural que la educación rigurosa procura. El disfrute y consumo de lo que antes se llamaba Alta Cultura queda pues cada vez más restringido a los jóvenes que por carácter y formación son capaces de elegir. Esta capacidad de elección no sólo sirve para el goce de lo excelente, también para el consumo de la cultura industrial (e incluso de la cultura basura) con el discernimiento y la distancia crítica necesarias. El problema cultural es siempre educativo”. En la categoría de Andaluz del futuro en la cultura, los valores que primarán serán “los de la creatividad entendida como independencia, carencia de prejuicios tanto frente a lo clásico como frente a lo moderno, libertad respecto de las inducciones del mercado o la moda, divulgación educativa, defensa de los valores culturales más atacados (o indefensos) hoy”.

Una sociedad no construye futuro si no asienta sus bases en unos determinados valores sociales. Emilio Calatayud, juez de menores de Granada conocido por sus sentencias ejemplarizantes, asegura que “la juventud actual está comprometida”. Calatayud lo ve en su trabajo a diario: “Muchos de los chavales delincuentes que están cumpliendo condena están atendidos y salen adelante gracias a jóvenes comprometidos con los problemas sociales que integran mi equipo”. El magistrado que ha juzgado a más de 10.000 jóvenes asegura que “nunca antes ha habido en la sociedad una juventud tan preparada, con tantos voluntarios y con profesionales, que pese a cobrar sueldos precarios, siguen en la brecha trabajando por los demás”. Historias de jóvenes anónimos que tienen su eco en la contribución que hacen a la mejora de la sociedad en aspectos tan variados como el respeto al medio ambiente, la inclusión social de personas desfavorecidas o cualquier otra vía que fomente una sociedad más justa y sostenible. Es la Andalucía del futuro.

> www.grupojoly.com/andalucesdelfuturo.

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