Buen punto el que logró el Betis en el Reale Arena después de ver cómo los verdiblancos pasaron en la segunda parte de poder ser goleados a conseguir un empate en el que destacó, sobre todo, esa mentalidad que el cuadro de Heliópolis ha cambiado a mejor a la hora de no rendirse y pelear hasta el final hasta lograr un marcador justo por esa fe incuestionable en los pupilos de Manuel Pellegrini. Eso y una lectura táctica, en cuanto a cambios, de la que el chileno salió victorioso ante Imanol Alguacil.

En el primer acto, el equilibrio entre ambos equipos fue la nota predominante. Apostó Pellegrini por Guardado cayendo a la izquierda para que Canales, con Paul, siguiera en el doble pivote dentro del habitual sistema verdiblanco (4-2-3-1 intercambiando en algunas fases con el 4-4-2). La Real intentó desde el principio (4-3-3) llevar la iniciativa con la posesión de la pelota, pero el Betis igualó el choque en esa faceta y generó peligro con la asociación entre Lainez y Fekir, mientras que su rival buscaba la espalda de la zaga verdiblanca con Portu y la movilidad de Oyarzabal e Isak. Así, llegada la primera media hora de partido se produjo la única ocasión clara en toda la primera parte, en un disparo de Guridi que Joel sacó con una gran parada. Sin embargo, los heliopolitanos, mediante la conexión entre el galo y el mexicano, también inquietaron en los últimos minutos de ese primer periodo la portería de Remiro.

El panorama cambió por completo en el inicio de la segunda mitad. Guevara, un soberbio Mikel Merino y Guridi, acompañados por Oyarzabal, Portu e Isak, desarbolaron a los verdiblancos con dos goles y ocasiones posteriores, como la de Gorosabel y Portu, para haber goleado a un Betis superado en intensidad, en la medular, con un eje de la defensa bastante débil y una portería que no termina de ser fiable.

La Real dejó vivo al Betis y con los cambios se vio otro partido. Pellegrini, que antes del último cuarto de hora ya tenía en el campo a Wiliam Carvalho, Tello, Rodri y Sanabria, metió en el minuto 77 a Joaquín, mientras que Imanol, del 77 al 83, sacó a Merino, Oyarzabal, Isak y Portu, sus pesos pesados, y lo pagó caro ante un Betis que tiró de fe para levantar el marcador. A Canales se le unió Joaquín, primero, y Tello, después, para acabar empatando con justicia un choque que el Betis tenía muy cuesta arriba. Calidad, como en el centro de Joaquín y el cambio de ritmo de Tello, y fe, como en el remate de Canales y el tiro final del portuense, dieron a los béticos un empate de valor.

Defensa

De una primera parte seria a un desajuste total en la segunda, fallando la pareja de centrales y hasta el propio portero verdiblanco. Incluso, los laterales, Emerson y Miranda, se vieron desbordados por Portu e Isak.

Ataque

La conexión Fekir-Lainez volvió a funcionar en el primer tiempo y en el segundo emergió la calidad de Tello, Joaquín y Canales.

Virtudes

La mentalidad positiva de competir hasta el final.

Talón de Aquiles

La poca fiabilidad del eje de la defensa y las continuas dudas en la portería.