Real Betis

La última bala de Boudebouz

  • El franco-argelino encara el último tramo de 2018 con la necesidad de reivindicarse para continuar en Heliópolis

  • Tras cuajar una gran pretemporada, su rendimiento ha ido en caída libre

Boudebouz, entre Mandi y Guardado.

Boudebouz, entre Mandi y Guardado. / Víctor Rodríguez

Tras una buena pretemporada, en la que fue el segundo máximo goleador del Betis, el rendimiento de Ryad Boudebouz ha ido en caída libre hasta quedarse fuera de las últimas convocatorias de Quique Setién. Casi año y medio después de recalar en Heliópolis, el franco-argelino encara el último tramo de 2018 con la necesidad de reivindicarse para continuar como verdiblanco más allá del mercado invernal.

467 minutos acumula Boudebouz en la Liga en los siete partidos en los que ha aparecido sobre el terreno de juego, seis de ellos como titular. También disputó la ida copera en Santander, en la que ha sido su última participación hasta el momento, después de que sus pobres actuaciones en Getafe y el mismo día ante el Racing lo hayan dejado fuera de los planes de Setién desde entonces. Precisamente, el franco-argelino lamenta esa falta de continuidad en las alineaciones para justificar sus pobres números de esta temporada, en la que la competencia en su zona de juego ha aumentado con las llegadas de Canales y Lo Celso, lo que ha provocado que sea junto a Francis uno de los dos jugadores de la plantilla bética que todavía no se ha estrenado en la Liga Europa.

No ha conseguido Boudebouz justificar por ahora la apuesta que el Betis realizó en el verano de 2017, cuando pagó siete millones de euros –más otro por objetivos– al Montpellier por el 80% de sus derechos. Tras llegar lesionado y retrasar su puesta a punto durante varios meses, su mejoría en el tramo final del pasado año lo colocaba como una de las esperanzas para esta campaña, pero cumplido casi el primer tercio de la competición, el zurdo ha vuelto a dejar más dudas que certezas en su aportación al equipo.

El Betis rechazó su salida en los últimos días del mes de agosto, cuando el Niza solicitó una cesión con opción de compra, con la confianza de que Boudebouz explotase sus cualidades e incluso se revalorizara. Tres meses después la situación es la contraria y la cotización del franco-argelino está más baja que nunca. Así, el Observatorio Internacional del Fútbol (CIES) tasa a Boudebouz en este mes de noviembre en 6,4 millones de euros, menos de la mitad de la cantidad de hace un año cuando llegó a los 13. Su irregular presencia en el Betis y su escasa aportación al equipo han provocado ese descenso de su valor en el mercado.

Nadie duda de la calidad técnica de Boudebouz, con su capacidad de inventarse un regate o un pase en las situaciones más inesperadas, pero en este campeonato se le ha echado en falta esa inventiva para decidir en los metros finales, ya sea con una asistencia o con goles como realizase durante la pretemporada. La apuesta de Setién en los últimos partidos por un once base en el que no ha entrado el franco-argelino lo obliga ahora a ganarse de nuevo un hueco en el equipo en este final de año en el que los verdiblancos se medirán a Villarreal, Real Sociedad, Rayo Vallecano, Espanyol y Eibar en la Liga, Olympiacos y Dudelange en la Liga Europa y Racing de Santander en la Copa.

Ocho encuentros por delante tiene Boudebouz para recuperar la autoestima y demostrar que tiene sitio en este Betis. Con mercado en Francia y también en ligas exóticas, el zurdo debe dar un paso adelante si quiere triunfar como verdiblanco ahora que el foco estará colocado sobre su figura.

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