Los fichajes del extremo Luiz Henrique y del central Luiz Felipe, y la adquisición en propiedad de William José, cedido la pasada temporada desde la Real Sociedad, elevan a 27 el número de brasileños que han vestido la camiseta del Betis desde que el primero llegara en 1958.

Ese año llegó al Betis el delantero del Vasco de Gama Wilson Moreira, un punta de 23 años que era un auténtico ídolo en su país, que fichó por el club bético que había ascendido a Primera tras el calvario de la Tercera y que, en su única campaña con la camiseta verdiblanca dejó una excelente imagen.

Después, se fue para no volver y durante un año mantuvo un duro pulso con el club, señala en los medios del club el periodista Manolo Rodríguez en un informe sobre los brasileños que se han puesto la verdiblanca, el segundo de los cuales fue Emílson Pessanha, un volante de 26 años que procedía del Internacional de Porto Alegre que no llegó a debutar con el Betis y se marchó cedido al Sabadell, desde donde retornó a su tierra de origen.

A estos nombres iniciales les han seguido en los últimos 64 años otros 25: Liert da Silva (1962-64), Denilson de Oliveira (1997-05), Rafael Jacques (1998-99), Andrei Frascarelli (1998-00), Fabao (2000-01), Marcos Assunção (2002-07), Ricardo Oliveira (2004/06-2008/09), Luís Eduardo Schmidt (2004-09), Robert da Pinho (2005-07), Diego Tardelli (2005-06), Rafael Sobis (2006-08), Jorge Wagner (2006-07), William Lima (2007-09), Mehmet Aurelio (2008-10), Iriney Santos (2009-12), Roversio (2010-11), Paulao (2011-14), Leo Baptistao (2013-2014), Petros (2015-2017), Leandro Damiao (2015-2016), Sidnei (2018-2021), Emerson (2018-2021), William José, Luiz Henrique y Luiz Felipe.

Entre estos nombres, Rodríguez destaca casos como el de Andrei Frascarelli, defensa que vino al Betis desde el Atlético de Madrid en 1997 y que no llegó a jugar ni un solo partido con la camiseta verdiblanca, a pesar de que costó 700 millones y fichó por 6 temporadas, aunque desde el primer día se convirtió en una fuente inagotable de problemas, protagonizando dos sonoras espantadas que dieron mucho que hablar en aquel tiempo.

Controvertida también fue la salida del club del zaguero William Lima, quien se lesionó de gravedad en 2009, manteniendo desde ese momento un duro contencioso con la entidad hasta que la FIFA determinó la rescisión de su contrato.

Otro dato de interés para el periodista es que el centrocampista Mehmet Aurelio, nacido en Río de Janeiro como Marco Aurélio Brito dos Prazeres, llegó al Betis en 2008 con la nacionalidad turca, que había adquirido en 2006. En la selección otomana jugó 20 partidos, disputando incluso la Eurocopa de Austria y Suiza del año de su fichaje.

Hasta ocho de los futbolistas brasileños fichados por el Betis lo hicieron en el llamado mercado de invierno: los delanteros Ricardo Oliveira, Rafael Jaques, Robert da Pinho, Diego Tardelli, Leo Baptistao y Leandro Damiao y los defensas Paulao y Emerson.

La campaña en la que más brasileros jugaron en el Betis fue la 2006/07 en la que compartieron alineaciones Marcos Assunção, Luís Eduardo Schmidt, Robert da Pinho y Rafael Sobis, todos ellos titulares indiscutibles y firmando 24 goles entre los cuatro.

El jugador brasileño de más largo recorrido en el Betis ha sido Denilson de Oliveira, quien fichó por el club verdiblanco en 1997, aunque permaneció cedido en el Sao Paulo y su incorporación a la disciplina verdiblanca se retrasó un año.

Su traspaso fue el más caro de la historia, pagando el Betis 5.300 millones de pesetas, a los que deberían sumarse otros 6.000 que cobraría Denilson en las 11 temporadas de contrato que le atarían a la entidad verdiblanca. Y para que no faltara nada, la cláusula de rescisión también reventó el mercado: 65.000 millones de pesetas.

Denilson disputó con la camiseta verdiblanca 207 partidos, marcando 15 goles, estuvo en la plantilla que ganó la Copa de 2005 y es el único futbolista en la historia que se ha proclamado campeón del Mundo (2002) militando en el Real Betis.