Manuel Pellegrini y sus futbolistas quieren dar un nuevo salto de calidad esta campaña, y una ilusión que tienen el chileno y sus pupilos es conseguir la clasificación para disputar la Liga de Campeones, con dos vías presentes: conquistar la Europa League o quedar en Liga entre los cuatro primeros. Dos caminos y una misma premisa, la de seguir descendiendo la cifra de goles encajados.

"Bajamos de 60 a 50 el primer año y de 50 a 40 el segundo. Pero hay que bajar a menos de un gol por partido porque no hay ningún equipo que vaya a la Champions encajando 40 goles. Bajar la cifra, pero sin cambiar el estilo. Cada vez siendo más agresivos. Atacamos y defendemos todos", comentó el preparador verdiblanco en una de sus recientes comparecencias públicas para indicar el camino a seguir.

Y por ahora, el Betis está logrando ese fin de convertir su portería en infranqueable para el rival, pues después de seis jornadas ligueras ha encajado sólo 4 goles y ha conseguido dejar la portería a cero en tres ocasiones (Betis 3-0 Elche, Betis 1-0 Osasuna y Betis 1-0 Villarreal), demostrando ser un equipo muy solidario que sabe sufrir en los momentos complicados de los partidos para no encajar goles.

Esto se vio, por ejemplo, en ese partido ante Osasuna, en el Benito Villamarín, cuando en un descuento largo los rojillos empezaron a colgar balones al área y emergió la figura de Édgar a la hora de despejar de cabeza todos los centros. De hecho, el zaguero catalán es el jugador de la plantilla bética con más despejes de media por partido (5.2, según whoscored.com), sin obviar otros nombres propios como Rui Silva, que está ofreciendo un nivel bastante alto en la portería, y Luiz Felipe, que está demostrando ser un valladar en el área bética a la hora de frenar a los rivales.

Pero, sobre todo, lo más destacable en este Betis de Pellegrini es el compromiso para defender en bloque, comenzando por la presión sobre el rival que muy arriba comienza a hacer Borja Iglesias, ya que un sello del ideario del Ingeniero sigue siendo la presión alta para robar en campo contrario. Atacan y defienden todos los jugadores, con un mayor grado de agresividad y sin perder nunca el estilo.

Los datos de goles recibidos de los equipos que se han clasificado para la Champions en la Liga dan la razón a Pellegrini. Por ejemplo, la pasada temporada (2021-22) los cuatro primeros fueron Real Madrid (31 goles recibidos), Barcelona (38), Atlético (43) y Sevilla (30). En la 2020-21 fueron el Atlético (25), Real Madrid (28), Barcelona (38) y Sevilla (33); y en la 2019-20 primero fue el Madrid (25), segundo el Barça (38), tercero el Atlético (27) y cuarto el Sevilla (34). Ahora mismo, el Betis ha encajado 4 goles en seis partidos, por lo que si mantiene este promedio acabaría el campeonato encajando unos 25 goles, cifra de equipo que tendría billete para jugar la máxima competición europea de clubes.

Esos 4 tantos recibidos reflejan esa virtud que está demostrando el Betis de ser un equipo que sabe defender el marcador con una gran capacidad de sufrimiento. Un espíritu de equipo extraordinario para poder salir airoso de situaciones complicadas durante los partidos, fruto del alto grado de compromiso y de implicación de una plantilla que comandada por Pellegrini quiere seguir haciendo disfrutar a la afición heliopolitana.