El Betis, con Lorenzo Serra Ferrer al mando, se encuentra metido de lleno en el mercado de fichajes en busca de un killer, y mientras en la ciudad deportiva Quique Setién y sus pupilos tienen los cinco sentidos puestos ya en el encuentro del próximo sábado ante el Huesca.

Una cita para la que los verdiblancos continuaron ayer preparándose en una doble sesión de entrenamientos en la ciudad deportiva, a puerta cerrada, en la que el técnico cántabro ya pudo contar con Andrés Guardado como uno más del grupo, al igual que Lo Celso e Inui, que tenían permiso del club para unirse al trabajo con el resto de compañeros después de ausentarse en los entrenamientos realizados el pasado 30 y 31 de diciembre. Sólo Júnior y Sidnei no se ejercitaron con normalidad, a la espera de recuperarse de sus respectivas lesiones.

El centrocampista mexicano podría volver a una convocatoria de cara al choque en El Alcoraz y jugar sus primeros minutos después de que se perdiera los últimos cinco encuentros del recién finalizado 2018. Por contra, con Júnior, pese a que cada vez va a más, existe cautela en el cuadro heliopolitano, y todo apunta a que podría estar apto para la cita ante el Real Madrid.

Y para llegar al choque ante los blancos de la mejor manera posible, el Betis espera comenzar el nuevo año con un triunfo ante el colista de Primera División, que sólo lleva un triunfo en lo que va de Liga (1-2 en Eibar) y no conoce aún la victoria ante su público. Por ello, en Huesca ven el partido ante el equipo bético como una buena oportunidad para cambiar la dinámica. Así lo expresó David Ferreiro, delantero gallego del equipo azulgrana que recientemente ha renovado su contrato con su actual equipo (hasta 2021): "La verdad es que necesitábamos esos días de descanso, sobre todo psicológicamente. Hacíamos bien las cosas y competíamos en todos los partidos, pero los resultados no acompañaban. Había que cambiar el chip y seguro que a partir de ahora van a llegar los buenos resultados. Hay que revertir esta situación y pensar ya en el Betis".

"Nuestra dinámica era negativa, pero ahora hemos vuelto de las vacaciones con más ganas que nunca de darle la vuelta. Si competimos como en las siete u ocho últimas jornadas, creo que el equipo está capacitado para conseguirlo y las victorias van a llegar seguro. Salvo contra el Barça y el Atleti hemos competido contra todos y siempre hemos estado cerca de ganar. Tenemos que tener la mentalidad de empezar el año con buen pie y de darle a nuestra gente una alegría este sábado con la primera victoria en El Alcoraz", añadió Ferreiro en unas declaraciones que reflejan el sentir de un Huesca que en estos momentos es el equipo más goleado en Primera (34) y el menos realizador junto con el Valencia (15), pese a contar con jugadores ofensivos de cierto nivel como el Cucho Hernández y Chimy Ávila.

Además, pese a la hora (20:45) y el hecho de que el partido se juegue el día que salen las cabalgatas de los Reyes Magos, se espera una buena entrada en el estadio oscense para la cita ante un Betis que está centrado al máximo en la preparación de un choque clave para comenzar el año con buenas sensaciones.