Manuel Pellegrini le ha cambiado la vida al Betis. No sólo el equipo verdiblanco está consolidado en zona europea a falta de diez jornadas para finalizar el campeonato, sino que el entrenador chileno, con su mensaje mesurado pero a la vez contundente, también ha acabado con debates instalados en el entorno del club desde los tiempos de Quique Setién.

Aunque al Betis de Pellegrini le costó carburar, con un primer tramo de campeonato irregular, la trayectoria del equipo en este 2021 lo ha disparado en la tabla y también ha consolidado la idea del chileno, que ha convertido al equipo bético en una máquina de ganar partidos. Si en torno a la figura de Setién siempre existieron divergencias –no siempre eran culpa del técnico cántabro– sobre Pellegrini la opinión ha sido casi unánime desde el principio y hasta en los peores momentos el técnico ha suscitado unión sobre su figura.

Lo primero: los números

Para enterrar hasta el pasado más reciente sólo hace falta acudir a los registros que viene acumulando el Betis. Los 45 puntos que refleja en la tabla son la segunda mejor puntuación bética en el siglo XXI, igualando la que alcanzaba en la mágica temporada 2004-05, en la que finalizó cuarto clasificado y campeón de la Copa del Rey y sólo superada por los 46 de la 2001-02, otra temporada que acabó con clasificación europea.

Los jugadores del Betis abrazan a Fekir.

El cuadro heliopolitano suma 14 victorias en las 28 jornadas de Liga (50%), el quinto que más triunfos consigue en el campeonato. Si el Betis consiguió seis victorias en las 17 primeras jornadas de la Liga, los verdiblancos han logrado ocho en las últimas 11, un reflejo de esa mejora experimentada en el 2021. Estas 14 victorias son el tercer mejor registro histórico a estas alturas, ya que sólo en la 63-64 (15) y en la 96-97 (16) había logrado más puntos tras 28 jornadas. Además, Pellegrini continúa siendo el entrenador con mejor porcentaje de victorias en toda la historia del Betis –18 de 33 partidos contando la Copa del Rey para un 54,54%–, según datos de @LaLigaenDirecto.

Fin al debate del estilo

Con esos resultados, Pellegrini también ha acabado con el estéril debate sobre el estilo de juego que más le conviene al Betis. Sin renunciar a la posesión de balón, pero sabiendo interpretar los momentos del partido, el cuadro bético ha adquirido una dinámica ganadora que ha devuelto la felicidad al bético.

Si la premisa pasa por salir con la pelota jugada, ya nadie ve al Betis realizando pases arriesgados en campo propio, lo que ha servido para limitar la cifra de goles encajados tras pérdidas. También el equipo verdiblanco presenta un juego más vertical en campo rival, buscando el camino más directo hacia la portería contraria e incluso a través de acciones individuales, como la de Fekir el pasado viernes, que estaban casi prohibidas en otro tiempo. Todos los rivales destacan el peligro bético en las transiciones, fruto de ese fútbol más directo.

Ruido de sables

También ha frenado Pellegrini el recuerdo constante hacia la figura de Setién para evocar su regreso al club. Aunque en el mes de noviembre sí circuló el nombre del cántabro –en filtraciones que llegaron desde la capital de España de periodistas cercanos al propio Setién–, en el club verdiblanco no se ha manejado esa posibilidad en esta temporada, todo lo contrario de lo que sucedió el pasado año, cuando incluso los dirigentes se reunieron con el cántabro mientras se respaldaba a un Rubi que había comenzado la Liga con malos resultados.

Manuel Pellegrini dialoga con Ángel Haro y Antonio Cordón.

Esa autoridad que ha emanado de Pellegrini, y también de la gran apuesta que supuso su contratación por tres temporadas, ha provocado que el técnico haya podido trabajar con tranquilidad, sin que nadie haya cuestionado su labor, más allá de las dudas que generaron los malos resultados cosechados en el tramo de octubre y noviembre del campeonato.

La sala de prensa

Directo, calmado y dejando claro lo que ha querido decir en cada momento, los mensajes públicos de Pellegrini también han supuesto un salto hacia delante para traer tranquilidad al vestuario. Ni en los peores momentos ha alterado el técnico su discurso, que también apuntó a las estrecheces económicas para rebajar la presión sobre su equipo cuando no llegaban los resultados. Desde el cambio de dinámica, Pellegrini también aumentó su ambición y la palabra Europa dejó de ser tabú en sus mensajes.