Del embrollo con Rubi a la encrucijada de Serra Ferrer

Betis

Rubi se ha desvinculado del Espanyol y el Betis lo hará oficial en breve

Lorenzo Serra Ferrer junto a Alexis Trujillo.
Lorenzo Serra Ferrer junto a Alexis Trujillo. / Samuel Silva
Samuel Silva

06 de junio 2019 - 00:29

Sevilla/Rubi se ha desvinculado del Espanyol, tras el comunicado realizado por el club blanquiazul, por lo que en breve será anunciado como nuevo entrenador del Betis para las tres próximas temporadas.

Ni el final del campeonato, con el adiós de Quique Setién, había devuelto la calma al Betis. La búsqueda de un nuevo entrenador ha derivado en un culebrón por Joan Francesc Ferrer, Rubi, con enfado mayúsculo del Espanyol incluido, a la vez que el distanciamiento entre la cúpula deportiva, lejos de solucionarse, se ha ido acrecentado con el paso de los días. Lorenzo Serra Ferrer se ha quedado ahora en una complicada situación para desarrollar sus planes deportivos en la entidad verdiblanca.

Los dirigentes béticos, Ángel Haro y, sobre todo, José Miguel López Catalán, vienen planificando desde hace semanas una reestructuración del área deportiva de la entidad, como ya informó hace días este diario. La consecuencia de ese cambio de rumbo apunta directamente a la figura de Serra Ferrer, a quien se pretende rebajar en sus funciones como vicepresidente deportivo, ante esa pérdida de confianza en su figura y que no se solucionó con la salida de Quique Setién del equipo bético, para ubicarlo ahora como una especie de asesor del consejo.

La jornada del martes fue movida en las oficinas del Betis. Como informó Radio Marca, López Catalán y Serra Ferrer mantuvieron un diálogo que fue subiendo de tono, al desvelar el vicepresidente sus planes, que pasan por una rebaja de sueldo del balear, al que quitarían atribuciones en el área deportiva. Además, el club verdiblanco ha realizado una oferta a la baja a Pep Alomar, hombre de confianza de Serra y que entró en el club como responsable de la metodología para la cantera y éste medita su adiós a la entidad, al entender que la propuesta es una invitación a su salida. La intención de López Catalán ha sido la de reforzar la figura de Miguel Calzado, quien llegó como jefe de captación y, ahora mismo, es el hombre fuerte de la cantera, en dos decisiones amparadas por el vicepresidente.

En el área técnica, López Catalán también pretende introducir caras nuevas –Jesús Sánchez y Ángel Catalina son dos de los elegidos–, con lo que asumiría un mayor control tanto en la captación como a la hora de cerrar las diferentes incorporaciones de futbolistas, otra cuestión que afecta direcamente a la figura de Serra Ferrer.

El balear, mientras tanto, permanece realizando su trabajo, aunque con la misma percepción de soledad dentro de la entidad que ya se dejó entrever en el 25 aniversario de Radio Sevilla, cuando Serra Ferrer fue el único miembro del club que acudió a la cita. El vicepresidente deportivo, junto a su equipo de trabajo, ha venido realizando una intensa búsqueda de jugadores durante la temporada, con numerosos viajes e informes, y ahora sería el momento de plasmarlo con las negociaciones, aunque esta nueva situación no ayuda a finalizar la tarea.

Rubi, en un entrenamiento con el Espanyol.
Rubi, en un entrenamiento con el Espanyol. / Andreu Dalmau / Efe

Si ese panorama oscuro se cierne sobre la relación entre la cúpula deportiva, el club verdiblanco continúa a la espera un día más para oficializar la llegada de Rubi. Por la mañana, la agencia de representación del técnico informó a Efe de la inminencia de un comunicado de despedida del técnico del Espanyol, aunque el mismo tampoco apareció con el paso de las horas.

Las posturas del club blanquiazul y del entrenador continúan enquistadas, tanto por las formas de pago como por las cantidades que deben ser abonadas para culminar la rescisión del contrato. Rubi se marcha de vacaciones unos días y su intención era la de dejar finiquitado ayer este asunto, pero finalmente pasó la jornada y tampoco hubo luz verde sobre su situación.

Entre el Betis y Rubi está todo cerrado desde la pasada semana, cuando ambas partes llegaron a un acuerdo por el que catalán quedará vinculado por tres temporadas con la entidad heliopolitana, aunque con ventanas de salida en cada una de ellas y triplicando las cantidades que ha percibido esta temporada en Barcelona.

El club verdiblanco quiere presentar al técnico la próxima semana –presumiblemente el martes–, aunque primero debe producirse la desvinculación del Espanyol, un culebrón al que no se vislumbra final. El mayúsculo enfado del club barcelonés con Rubi ha provocado que coloque numerosos obstáculos en cada punto de la negociación de salida, lo que ha retrasado los planes tanto del entrenador como del propio Betis.

Aun así, los dirigentes y Rubi sí han intercambiado ya conversaciones sobre los primeros aspectos de la planificación, tanto en lo referido al comienzo de la pretemporada, con Montecastillo como primera parada, como con respecto a las negociaciones abiertas para reforzar la plantilla.

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