En el fútbol siempre es mejor crecer desde las victorias y eso debe hacer el Betis después de la que consiguió en Limassol.

Un triunfo importante para liderar el Grupo C de la Europa League y dejar encarrilada la clasificación a la siguiente ronda para dar paso, de nuevo, a la Liga con el partido de mañana ante Osasuna en el Benito Villamarín. Una cita que los heliopolitanos encaran con el objetivo de sumar tres puntos para empezar a despegar hacia la zona europea, cosa complicada con tantos empates en las últimas jornadas (cuatro y una victoria en los últimos cinco encuentros ligueros) fruto de un juego que roza el tedio en muchas fases de los partidos, de la falta de eficacia de cara a gol y de la poca fiabilidad atrás. Problemas que volvieron a verse en el Alphamega Stadium.

En el primer tramo de la primera mitad, el fútbol del Betis volvió a ser plano. William Carvalho sigue buscando su mejor pico de rendimiento y mientras lo alcanza se resiente el juego de su equipo. Que el luso recupere su mejor versión es fundamental para un cuadro heliopolitano en el que sólo Isco genera buen juego, sin obviar en este aspecto la bajada de nivel que se atisba en el plantel actual con respecto a las últimas temporadas con Pellegrini en el banquillo. A esto hay que unirle que los jugadores de banda tampoco terminan de aportar mucho, de ahí que la buena segunda parte de Abde dé pie a la esperanza en cuanto a que el Betis genere más ocasiones por su velocidad y desborde.

Pezzella despeja el balón ante Mayambela y Guido.

La aparición del internacional marroquí fue una muy buena noticia en el partido del pasado jueves, todo lo contrario que Luiz Henrique, quien lo intentó una y otra vez pero sus jugadas acabaron en nada, ya que aún tiene que mejorar tanto en los centros, principalmente, como en los disparos. Se espera también que Rodri dé un paso adelante, mientras que Juan Cruz no ha tenido aún muchos minutos de juego en lo que va de curso.

También fue otra grata noticia el tanto de Ayoze, que sigue siendo el delantero con más olfato goleador que tiene el plantel bético en estos momentos. Y, por supuesto, resaltar el magnífico partido de Germán Pezzella. El argentino, uno de los capitanes de la plantilla, se mostró muy seguro en todas sus acciones y llegó a cortar hasta tres balones que iban a parar al fondo de la portería defendida por Rui Silva. Transmitió seguridad siempre e hizo que Marc Roca se sintiera cómodo a su lado, lo que demuestra la importancia que en estos momentos tiene el ex de River Plate en el Betis.

Pese a la buena labor de Pezzella, junto a Marc Roca, el Betis volvió a sufrir en defensa por los costados. La velocidad de los hombres de banda del Aris generaron mucho peligro a los laterales verdiblancos (Ruibal y Abner). Por ello, debe el cuadro de Pellegrini seguir mejorando sus prestaciones defensivas, mostrar más eficacia y crecer en cuanto a juego. Siempre, claro está, mejor hacerlo desde las victorias.