La reestructuración iniciada en la cantera verdiblanca se ha llevado por delante a Antonio Blanco -también a otros como José Wanceulen-, un histórico trabajador de los escalafones inferiores de la entidad, que acumulaba 14 temporadas en el Betis, en el que había venido trabajando con todos los responsables pese a los numeros cambios realizados en los últimos años. Miguel Calzado, el nuevo director del área de captación desde el pasado mes de octubre, ha decidido prescindir de Blanco, un empleado fiel al club bético y con un amplio historial de jugadores que han dado un salto al primer equipo.

Los casos más reconocidos son los de Miki Roqué, Beñat -ambos llegaron en la misma temporada procedentes del Cartagena y el Conquense gracias a sus informes- o el más reciente de Loren, al que rescató del Vélez- Málaga de Tercera División para llevarlo al filial bético. El canario Edgar, que brilló en Primera con el Alavés, o Álex Alegría también son otros jugadores que llegaron al Betis gracias al trabajo de Blanco. Incluso el dominicano Júnior también fue controlado por este histórico ojeador, aunque su nombre había sido puesto encima de la mesa por Alberto González, entonces responsable con Luis Fradua al frente de la cantera bética.

Calzado, con plenos poderes en el área de captación de la cantera, ha decidido poner fin a la etapa de Antonio Blanco en el Betis. Muchos kilómetros de automóvil, casi sin remuneración en sus primeros años, quedan ahora en el olvido.