Fekir, al escaparate

Sevilla/El mercado español se agita poco este verano, de momento. Los clubes, en general, tienen poco margen de movimiento, a pesar de la necesidad de la mayoría de vender para equilibrar cuentas y reducir masa salarial. El Betis no es ajeno a esta coyuntura, pero no tiene, dicen, una gran necesidad. William Carvalho lleva días en con el cartel de "se vende" si llega una buena oferta y ahora parece que han colocado en el escaparate a una de las estrellas verdiblancas como Nabil Fekir.

No hay necesidad imperiosa ni inmediata, pero ningún jugador es intransferible. Tampoco el francés, que se ejercita en la concentración de Austria ajeno a la rumorología a las órdenes de Manuel Pellegrini. Para el chileno es galo es una pieza clave y fue uno de los futbolistas con más minutos la pasada campaña. Su calidad es innegable y sería, junto a Guido Rodríguez, Canales y Borja Iglesias el único futbolista con el que de verdad hacer caja.

Por ello es lógico que surjan informaciones como las del taneo inicial del Milan, actual campeón de la Serie A, o la Roma de José Mourinho, como apunta el portal Goal, o el interés que habría mostrado según BeSoccer el Barcelona, que sigue tratando de resolver sus problemas económicos.

Goal apunta que el precio que el Betis habría puesto para tratar la marcha de Fekir sería de 35 millones de euros, aunque otros medios la elevan hasta los 40, según los métodos de pagos y variables.

El club que preside Joan Laporta busca un golpe de efecto, después de que las negociaiones por otras estrellas como Lewandowski o Bernardo Silva, por los que piden 50 y 80 millones de euros, respectivamente, no avancen. También se ha hablado del interés azulgrana por Raphinha, por el que el Leeds pide 70 millones. Precios al alza para un club con una alta deuda y que trata de renovar a Dembelé a la baja. Es por ello que la aparición de Fekir encajaría mejor en los planes de Xavi, ya que es un jugador contrastado en España ya y a un precio mucho más 'asequible'.

Fekir es feliz en Sevilla, aunque a nadie le amarga un dulce. Ni a él ni al Betis, donde saben que la venta del francés le quitaría muchos quebraderos de cabeza, que pasarían, eso sí, a Pellegrini. En caso de llegar una buena oferta el Betis lo estudiaría porque, como muchos, tiene la necesidad de vender para poder acometer nuevos fichajes con los que reforzar el plantel. El Betis lo pone en el escaparate, pero no es tiempo de rebajas.