Nadie es intransferible en el Betis si llega una buena oferta. Un mantra lanzado ya el año pasado que repite este verano dada la delicada situación económica del club, pese a encadenar su tercera clasificación europea, con un título de por medio y la disputa de la Supercopa de España en Arabia por medio, pese a contar los últimos años con más de 50.000 abonados y rozar lleno tras lleno en el Benito Villamarín cada partido. Aun así, el límite salarial vuelve a ser un problema y las soluciones para respirar en este mercado pasan por una venta millonaria o por una ampliación de capital que no termina por tomar forma. Abierta la ventana de fichajes, el Betis espera todavía poder aliviar sus cuentas con algún movimiento, ya sea el enquistado traspaso de William Carvalho al exótico fútbol árabe o la venta de un Guido Rodríguez que cumple contrato el año que viene y cuyas salidas para el club son venta o renovación.

Pero de momento, nada de nada. Y el problema es que todo aquel que se asoma por el escaparate de Heliópolis llega en busca de rebajas a sabiendas de las necesidades económicas de la entidad, incluso hechas púbicas por los directivos en sus intervenciones. José Miguel López Catalán, vicepresidente, aseguró que la economía del club "está tocada", aunque insistió que "para crecer hay que invertir", mientras que el CEO de la entidad, Ramón Alarcón, indicó hace poco que las cuentas "no son todo lo buenas que deberían ser" achacándolo todavía a la pandemia.

El caso es que si el fútbol mundial conoce de primera mano las necesidades económicas no es extraño que las ofertas que llegan por futbolistas sean a la baja. El último caso es el de Rodri, MVP de la selección sub 21 en los dos primeros partidos del Europeo de la categoría. Con una cláusula de 40 millones, después de renovar en enero de 2022 hasta 2026, el primer acercamiento del Nápoles, campeón de la Serie A, es de 8 millones según ABC, una cifra muy baja con la que empezar a negociar, especialmente dada la juventud del futbolista (23 años), su calidad y capacidad de revalorización.

Si el fútbol mundial conoce las necesidades económicas no es extraño que las ofertas que llegan por futbolistas sean a la baja

El verano no ha hecho más que empezar y seguro que su nombre será uno de los protagonistas del mercado. "Obviamente, estos son torneos de mucho prestigio y te dan lugar en el mercado y en tu club. Es importante hacerlo bien, porque la selección te abre muchos caminos y espero seguir así pues será bueno para mi futuro", dijo en rueda de prensa con La Rojita. Ante los micrófonos de Movistar fue más allá: "Ahora mismo estoy feliz, pero sí que es verdad que todas las cosas que vengan son buenas. Que quieran saber de ti es importante; quiere decir que estás haciendo las cosas bien y eso es bueno. Al final que vengan equipos, o que por lo menos se rumoree, es importante, porque quiere decir que estamos haciendo las cosas bien".

La oferta de 8 millones por Rodri, por quien también hay interés en la Premier y en la Bundesliga sin concretarse nada aún, va en consonancia con las recibidas por William Carvalho, tanto el año pasado, cuando el fútbol turco se interesó por él, como ahora, con los árabes gastando millonadas en cada movimiento y racaneando por el luso, cuya ficha en el Betis es de las más alta y su salida liberaría una importante masa salarial cara a las futuras inscripciones.

Pero en esta línea no hay que olvidar la salida de Marc Bartra a última hora hace un año por un fijo de 1,5 millones o incluso la salida de Álex Moreno al Aston Villa por 13,5 millones de euros, más otros dos en variables, después de que en verano se rechazara otra oferta a la baja del Nottingham Forest que no llegaba a 10 millones.

El Oporto, por Rio Silva; o el West Ham, por Luiz Felipe, últimos rumores en cuanto a las salidas

Ahora los rumorología veraniega habla del interés de la Roma y el Oporto por Rui Silva, aunque en la capital italiana con Rui Patricio fichado por petición de José Mourinho no tendría muchas oportunidades; el Mallorca habría preguntado por Juanmi y El Chiringuito habla del interés del West Ham por Luiz Felipe, que ya lo quiso en su día cuando militaba en la Lazio. De todo ello está por ver qué se concreta y a qué precio, porque en un momento en el que el fútbol recupera el pulso económico, tras la crisis que supuso la pandemia, y el fútbol árabe parece haberse vuelto loco pagando cifras astronómicas por llevarse a jugadores de alto nivel, a las puertas de Heliópolis sólo llegan en busca de las rebajas propias de quien liquida las existencias.

Seguramente airear los problemas económicos haya colocado al club en una posición de debilidad a la hora de negociar de la que el resto de clubes quiere aprovecharse con ofertas fuera de mercado, pero a la baja.