La reaparición de Tonny Sanabria, unido, cómo no, a la presencia de Zou Feddal justo después de firmar el contrato, fue la principal noticia en la ciudad deportiva del Betis, cuya plantilla regresó a los entrenamientos después de un merecido descanso tras acabar la primera fase de la temporada en Montecastillo.

El delantero paraguayo, intervenido el pasado 1 de junio por sus pertinaces problemas en el pubis, pisó al fin el césped junto a sus compañeros después de casi un mes de convalecencia y de varias semanas en los gimnasios, donde ha estado recuperando el tono muscular desde el comienzo del periodo de ensayos estivales.

Sanabria apareció sonriente por el césped y fue incluso sometido a la habitual broma de golpes que el cuadro bético tiene como costumbre propinar a los nuevos futbolistas que se incorporan a la plantilla. El mismo Feddal fue también objeto de tal práctica, común en los entrenamientos de pretemporada.

Aparte de los dos jugadores mencionados, se estrenó en los campos de la ciudad deportiva Guardado, que ya se había entrenado en la última sesión llevada a cabo en la concentración de Montecastillo. Sin embargo, la de ayer fue la primera toma de contacto del medio mexicano con sus compañeros en Sevilla. El ensayo vespertino de ayer contó también con la presencia del extremo zurdo canterano Francis, que ocupaba la plaza vacante de Tello, quien se encontraba ejercitándose en el gimnasio junto a Durmisi.

Después de la jornada y media de descanso -el domingo y ayer por la mañana-, el equipo bético retoma hoy las dobles sesiones con el foco puesto en una semana que irá incrementando la exigencia conforme avancen los días.

Los futbolistas verdiblancos iniciaron ayer una semana en la que afrontarán hasta tres nuevos encuentros amistosos en los que podrían tener cabida los últimos en llegar: Feddal, Sanabria y Guardado. El primero se disputará mañana en la localidad pacense de Almendralejo frente al equipo de la ciudad, el Extremadura.