El tablero del despiste

Como excelente aficionado al ajedrez y cuidadoso entrenador, Quique Setién juega al despiste con sus piezas, esconde intenciones con sus movimientos y mantiene la tensión en su vestuario sin desvelar cuál es su intención final. Así ha ocurrido en las jornadas disputadas en este inicio de temporada, en las que el técnico ha variado el once en cada partido, y así sucederá de nuevo en Anoeta, donde Setién introducirá novedades, como dejó entrever en el entrenamiento a puerta cerrada de este viernes, en el que ya realizó algunas probaturas.

"Los jugadores se enterarán dos horas antes de empezar, incluso igual lo decido cinco minutos antes de ese momento porque a veces todos son dudas. El otro día les dije a los futbolistas que tengo que hacer una convocatoria de 18 y el primero que se relaje se queda fuera", indicó el técnico este viernes, que no quiso revelar si volvería a jugar con dos delanteros -Sergio León y Sanabria- como realizó por vez primera el pasado lunes ante el Levante.

Feddal regresará al centro de la defensa, donde se medirá a un delantero de gran poderío físico como Willian José; en el mediocampo, Fabián se ha ganado un sitio en el once, aunque el técnico volvió a ensayar este viernes con Narváez, titular hasta la lesión de tobillo que sufrió ante el Dépor; y en el ataque, Setién cuenta con variantes como la de volver a colocar a Tello para explotar su velocidad ante un rival que deja espacios atrás, aunque eso significaría la salida de alguno de los actores principales de los últimos encuentros.

"Conozco perfectamente a la Real. Los equipos que juegan contra ellos lo recibimos nosotros, por lo que los hemos analizado con detenimiento. Juegan prácticamente como nosotros. La situación de resultados que llevan no es buena, pero no sabemos cómo les afectará y si podremos sacar partido. Yo siempre le digo a los jugadores que siempre espero al mejor rival, las cosas cambian de la noche a la este domingo", aseguró Setién sobre su rival de este domingo, que acumula cuatro derrotas seguidas -tres en la Liga y otra en la Liga Europa-.

"No me gustaría que desde fuera se pensara que todo lo bien que estamos haciendo es como consecuencia de que ganamos. Seguro que habrá muchos partidos en que no lo hagamos y haremos las cosas bien. Llevamos una línea en la que vamos creciendo y no queremos oscilaciones", afirmó el técnico, que maneja su tablero sin ofrecer pistas al rival.