El Betis de Manuel Pellegrini está dispuesto a echar raíces en la zona alta de la tabla para repetir su clasificación europea. Y de momento, describe unas inmejorables sensaciones impulsado por su fútbol ofensivo, que genera multitud de ocasiones. A esa ola verdiblanca se encaramaron ante el Getafe Willian Carvalho y Willian José. Si ambos sostienen su rendimiento con una línea de regularidad, el equipo va a dar un sustancial salto de calidad y competitividad, y puede empadronarse en la zona alta de la tabla. Dentro del gran partido bético, también destacó el gran trabajo de Édgar en defensa.

William Carvalho | Si Guido se basta atrás y él arranca, aparece el gran jugador que es

Vistas las tímidas exigencias defensivas que tuvo el Betis ante un Getafe con cinco defensas y tres medios sin proyección, Willian Carvalho fue un atacante más del Betis. Arrancó con su larga zancada y su engañosa velocidad en conducción y creó superioridad en numerosas ocasiones. La enorme clase y visión de juego del portugués aflora si Guido se basta atrás y él se suma a la torrencial manera de atacar de los verdiblancos.

Willian José | Encaja en el grupo porque no sólo finaliza

Lleva el brasileño cuatro goles en poco tiempo porque su capacidad rematadora es fabulosa, con su potencia a la hora de armar la pierna y su instinto para aparecer, como demostró en la jugada que iba a finalizar Fekir. Pero también está demostrando que de espaldas da muchísimo juego, se asocia con creatividad dentro del buen gusto colectivo.

Canales | Un paso al lado en espera de un mejor tono físico

El inteligentísimo jugador cántabro detectó que era una noche para que otros fueran protagonistas, pues su estado físico no es el mejor ahora mismo y asoma un partido en Budapest el próximo jueves. Aun así, engarzó juego porque no sabe jugar mal. Pero pronto se fue a la ducha en espera de recuperar el tono para volver a rendir como suele.

Édgar | Ha encadenado dos actuaciones tan sobresalientes como oportunas

Con la zaga verdiblanca hecha un cuadro, el espigado jugador se ha reivindicado y ha acallado a los escépticos con dos grandes actuaciones. Si en Pamplona fue a la batalla con un enemigo tan duro como Kike García y respondió, ante el Getafe siempre estuvo en el sitio y hasta corrigió a algún compañero. Enes Ünal lo buscó un par de veces al principio y pronto percibió que el chaval, muy encima, no le iba a conceder ni una.