Desde mi córner
  • Que la Liga sea la gran competición con más expulsados es digno de ser estudiado a fondo

El arbitraje como asignatura pendiente

CUANDO atravesamos el tiempo de los balances, en el fútbol según Sevilla extraña sobremanera que Betis y Sevilla lideren la funesta lista de las expulsiones. Quince tarjetas rojas el Betis y trece el Sevilla son demasiadas y extraña aún más en el caso del primero, ya que el equipo de Pellegrini ni aparece entre los diez que más cartulinas amarillas sufrieron. Y así vemos que estamos ante una asignatura a corregir en el próximo curso.

Sin duda, en el caletre de Pellegrini pesa como una losa la cantidad de expulsiones sobre todo el minuto de partido en que se produjeron muchas de ellas y que obligaron al Betis jugar demasiado tiempo en inferioridad numérica. Y una curiosidad es la de que ambos derbis acabaron con el equipo bético en inferioridad numérica, pues si en el de Heliópolis, las rojas a Fekir y Borja Iglesias superaron la de Montiel, en Nervión fue Miranda el que no acabó en el campo.

Claro que en este apartado hay que anotar la desproporcionada sanción recibida por Canales en Carranza y por Luiz Felipe en el Betis-Celta con taimada simulación de Iago Aspas. Líder en expulsiones uno de los equipos que menos faltas hacen es un despropósito arbitral se mire como se mire. Y ha ocurrido en una campaña en la que han abundado las protestas contra las decisiones arbitrales y parece que sólo el Barça no se ha sentido perjudicado en ningún momento.

De todas formas, el hecho de que LaLiga sea la competición continental con más expulsiones es algo que se debiera estudiar en el seno del arbitraje. Es otra asignatura pendiente que se une a la mejora del VAR y sus decisiones. Lo de la otra noche en Heliópolis escudriñando durante diez minutos si fue penalti o fuera de juego sólo sirve para quitarle seriedad al mayor espectáculo del mundo. Sobran tarjetas y convendría erradicar autoritarismos que no vienen a cuento.

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