Manuel Pellegrini le ha dado una vuelta de tuerca al Betis en su segunda temporada en el banquillo. La versión 2.0 del conjunto heliopolitano se muestra mucho más madura y consolidada, y así lo confirman también los datos de rendimiento del equipo. Más puntos, más victorias, más goles a favor, menos encajados... Además de las sensaciones futbolísticas que transmite el equipo, los guarismos también respaldan el crecimiento experimentado por el equipo bético, que, además, en esta campaña ha disputado tres competiciones.

El primer registro que escenifica ese salto hacia delante llega en la puntuación. El Betis suma diez unidades más que el pasado año a estas alturas, una mejoría que lo ha hecho pasar del séptimo al tercer puesto en la Liga, con doce victorias, cuatro empates y seis derrotas –nueve triunfos, tres igualadas y diez partidos perdidos el pasado año–.

Esa mayor cantidad de puntos procede de la mejoría tanto ofensiva como defensiva del equipo verdiblanco. 41 goles a favor suma el Betis en estas 22 primeras jornadas, el segundo equipo más realizador sólo superado por el Real Madrid (47), doce tantos más que el pasado año. La enorme eficacia que presentan los delanteros béticos, con Juanmi liderando esa estadística, ha influido en esa mejora en la vanguardia. Además, el cuadro verdiblanco se mantiene como uno de los equipos que más ocasiones de gol genera por partido, lo que también repercute en esos buenos datos ofensivos.

Pero si llamativo es el dato de goles a favor, otro tanto ocurre con los goles encajados. El gran problema del primer tramo de la pasada campaña, como apuntó el propio Pellegrini, fue encontrando solución en la segunda parte y ha tenido continuidad en la actual. Los heliopolitanos han recibido 25 tantos hasta el momento en la Liga, doce menos que el pasado año. Entonces, el Betis solía venirse abajo en cuanto recibía un tanto en contra, lo que dificultaba su permanencia en los partidos. Hoy las circunstancias son bien distintas y el equipo verdiblanco se ha mostrado capacitado para darle la vuelta a los marcadores, como ocurrió en el último partido ante el Espanyol.

Los jugadores del Betis, en el entrenamiento.

Las estadísticas internas que manejan los equipos colocan al Betis como uno de los conjuntos con más eficacia de evitación, además de ser uno de los que más despejes realiza por partido o más entradas ejecuta, aspectos en los que el equipo ha experimentado un crecimiento.

Ese buen funcionamiento colectivo del Betis también deriva del excelente rendimiento individual de muchos de sus jugadores. "El equipo está convencido de que los rendimientos individuales son importantes para sumar en lo colectivo", señaló el propio Pellegrini tras la victoria ante el Espanyol, en un discurso que ha repetido con anterioridad.

Desde la portería, con la competencia entre Rui Silva y Claudio Bravo que ha elevado el rendimiento a la delantera, donde también Willian José y Borja Iglesias se han repartido los minutos y el protagonismo, Pellegrini ha ido aprovechando el estado de forma de sus jugadores para aprovecharlos al máximo sobre el césped.

Además de Canales o Fekir, las dos piezas básicas del esquema del técnico, jugadores como Édgar, Bartra, Álex Moreno, William Carvalho o Juanmi también han dado un paso adelante con respecto a la pasada campaña, lo que ha repercutido en el rendimiento del equipo.

El Betis 2.0 de Pellegrini ha llegado a febrero con las expectativas muy elevadas. Tercero en la Liga, donde querrá defender ese puesto de Liga de Campeones hasta el final; en cuartos de final de la Copa del Rey, en la que se medirá a la Real Sociedad para tratar de mejorar lo logrado el pasado año; y en la ronda eliminatoria de la Liga Europa, esa tercera competición que comenzó como un premio a lo conseguido el pasado año, pero que ahora también se afronta con la ilusión de mejorar los resultados de la entidad en Europa.