El entrenador del Betis, Quique Setién, mostró en la sala de prensa su preocupación por lo sucedido ante el Cádiz, no encontrando una "explicación lógica": "No tenía que haber pasado esto. Se supone que somos un equipo superior y teníamos que haber hecho las cosas mejor, pero no ha sido así. En la primera acción nos han pegado un pelotazo a la espalda, nos han hecho daño y esto nos descolocó. Inmediatamente hemos recibido un gol parecido y hemos estado a remolque. Han llegado ya los nervios, la angustia, hacer las cosas deprisa... Les hemos dado nosotros soluciones al rival".

Así, el preparador bético se responsabilizaba de lo sucedido: "Los resultados te dan y te quitan. Esto es lo que pasa, lo que he vivido yo como entrenador. Ésta es la realidad, ésta es la profesión que hemos elegido. A mí hay que echarme la culpa porque seguramente podía haber hecho mejor las cosas". Pese a la goleada, Setién dejó claro que no se le ha caído el equipo: "La creencia en las cosas que hacemos sigue existiendo y por eso las hacemos. Con los jugadores que tenemos y la idea que tenemos hemos hecho las cosas bien. Ahora no estamos teniendo ese punto de lucidez con el balón que requiere hacer lo que hacemos, eso es indudable. Pero no creo que el equipo se haya caído ni que esté muerto ni tenga capacidad para hacer lo que hizo en las ocho o nueve primeras jornadas". Sí espera Setién que el equipo mejore la faceta defensiva para no encajar tantos goles: "No relaciono nuestra manera de jugar con los goles que nos meten. Sé que asumo riesgo con el balón, pero esas situaciones las tenemos controladas. Hay que valorar si cambiando la fórmula, si metiéndonos atrás seríamos capaces. Si seríamos capaces de tener más consistencia como para no encajar tantos goles. Estamos recibiendo muchos goles y es algo que nos preocupa incluso cuando ganábamos. Lo intentamos mejorar cada día. El trabajo del aspecto defensivo cada día es como el ofensivo. Es una pena no poder frenar esta sangría. Habría que encontrar un equilibrio como en otros partidos".

Además, Setién indicó que no siente que su puesto corra peligro: "Yo no lo siento. Sé que hay mucha gente afectada. Esto al que más le afecta las consecuencias es al entrenador, pero asumo el rol que me toca vivir como entrenador. Hemos sufrido un revés inesperado, pero en esta vida he perdido más que ganado y estoy preparado para estas situaciones. Después de ganar en Madrid, cuando pasan las victorias mantengo el equilibrio y ahora en estas circunstancias trataré de mantenerlo también. Trabajaré con la misma ilusión para recomponer el estado de ánimo de mis jugadores para que esto nos afecte lo menos posible para el partido de Las Palmas".

El cántaro también insistió en defender su idea: "Ya dije que llevo 40 años en esto y no conozco ninguna filosofía que sea infalible. Con todas ganas y pierdes, les pasa a otros entrenadores. A la gente sólo le preocupa ganar. A lo mejor la gente piensa que esta filosofía no encaja y la alternativa que hay es que venga otro entrenador, que cambie el modelo, que meta los jugadores atrás y defiendan. Esto suele pasar bastante, pero nada vale sólo la victoria. No relaciono esto con la filosofía. Analizad el equipo que tenemos. Preguntad a Tello, Joaquín, Campbell... Si nuestro equipo esa adaptado para eso y corran y se sacrifiquen. Si creéis que puede venir otro entrenador que sea capaz de hacer eso, pues fenomenal. Yo creo que no se puede hacer. Ahora parece que nadie se acuerda de los ocho primeros partidos. Los resultados son los que mandan. Si ganas en Las Palmas y al Atlético, ya nadie se acuerda de esto".

Por último, Setién se refirió a su estado de ánimo y espera que todo cambie en el futuro: "Estoy afectado porque hemos perdido una eliminatoria que a la afición le hacía ilusión. El mensaje de optimismo está en que nosotros no hemos empezado mal la temporada. Pediría que tuviéramos una pequeña capacidad de análisis y que hagamos una valoración entendiendo lo que pasó al principio y lo que ha pasado ahora. No he llegado aquí porque me venga abajo o me rinda. Sé que cuesta mucho avanzar en la vida. Entiendo esto como un juego. En esta vida estaba acostumbrado más a perder que a ganar. Y si no aquí o en otro sitio seguiré para delante. No sé si el partido del domingo es un match ball para mí, esa pregunta no es para que yo la responda".