El Betis tiene en Rui Silva a su portero para el futuro. El club verdiblanco tiene un acuerdo cerrado con el meta portugués para que defienda la portería desde la próxima temporada, aunque hasta el 1 de febrero está en guardia. Y es que cualquier otro club podría todavía convencer al portugués antes de esa fecha, aunque tendría que pagar una indemnización al Betis, como aparece reflejado en ese acuerdo entre el club heliopolitano y el meta, por el que Rui Silva firmará un contrato de cinco años.

El tercero en discordia en esta historia es el Granada, el club al que pertenece Rui Silva hasta el 30 de junio y que se ha encontrado con las repetidas negativas del portero a renovar su contrato, por lo que el portugués abandonará el equipo que lo trajo a España con la carta de libertad.

El Betis lleva tiempo detrás de Rui Silva. El portugués apareció en la agenda bética ya en tiempos de la anterior secretaría técnica, con Ángel Luis Catalina y Jesús Sánchez al frente, los dos hombres que llegaron para suplir el adiós de Lorenzo Serra Ferrer y que fueron despedidos por Antonio Cordón a comienzos de esta campaña.

Rui Silva.

De hecho, el club bético tanteó la posibilidad de incorporar a Rui Silva el pasado verano, aunque siempre se encontró con las altas exigencias del Granada, que no quería negociar por una cantidad inferior a los 12 millones de euros. Los técnicos béticos han seguido muy interesados en el portugués, con el que consiguieron cerrar recientemente ese contrato que entrará en vigor a partir del 1 de febrero.

Desde Inglaterra, Italia y desde otros equipos españoles se ha tanteado la situación de Rui Silva en este mercado invernal, aunque se han encontrado con esa obligación de pagarle al Betis una indemnización, además de igualar las excelentes condiciones que el club heliopolitano le ha puesto encima de la mesa, tanto de ficha anual como de prima de fichaje, para romper ese vínculo pactado. Desde el 1 de febrero, además, el Betis haría valer su acuerdo, con lo que ya no sólo habría que pagar una indemnización fijada sino negociar un traspaso en unas cantidades superiores.

Joel Robles, entre sus compañeros, ayer en el entrenamiento.

En el Betis se está convencido de la idoneidad de Rui Silva como portero de futuro, después de que el portugués lleve año y medio compitiendo a gran nivel en el Granada, donde se ha convertido en el indiscutible para Diego Martínez. Ese buen rendimiento incluso lo ha hecho entrar en los planes de la selección portuguesa, aunque ahí la titularidad sí está más complicada con Rui Patricio asentado desde hace años.

El fichaje de Rui Silva, además, continuaría la estela de los últimos porteros del Betis, que han llegado con la carta de libertad, desde Pau López, una operación también fraguada con antelación, como Joel Robles o Claudio Bravo. Únicamente por Dani Martín, una apuesta de futuro, el club bético sí desembolsó una cantidad de dinero.

Con ese pacto cerrado con Rui Silva, el Betis sólo está a la espera del paso de estas 72 horas para quedar con el control absoluto sobre el portugués. Aunque en Heliópolis nadie quiere pronunciarse, tanto por respeto al Granada, su actual club, como por esa condición que aún debe cumplirse este 1 de febrero, el futuro de Rui Silva tiene color verdiblanco.