Isco, el goleador y el asistente del Betis

A principios de diciembre, después de una larga recuperación de la lesión producida al final de la campaña pasada, Isco pisó por primera vez en este curso el césped del Benito Villamarín para jugar su primer partido. Era el 7 de diciembre y el rival, el Barcelona (2-2). El día 22 de ese mes fue titular por primera vez, frente al Rayo, y marcó su primer gol y el 18 de enero, contra el Alavés, dio su primera asistencia. El pase de gol del pasado domingo a Cucho Hernández contra el Osasuna fue el séptimo que repartió en LaLiga en los 19 encuentros que ha disputado hasta ahora, apenas una vuelta, a los que hay que añadir ocho dianas.

El malagueño es el mejor asistente bético en LaLiga y el máximo realizador también, empatado con otro mediapunta comoo Lo Celso con ocho tantos. A esas cifras hay que sumar dos goles más en la Conference League, otro en la Copa del Rey (11 en total) y dos asistencias en la competición continental (nueve en total). Las once dianas lo convierten en el mejor realizador bético, ya que el argentino sólo ha marcado un tanto más en el resto de competiciones.

La relevancia del costasoleño en el juego del Betis queda patente en estos números, ya que sin ser el futbolista que más ha jugado y habiéndose perdido el primer tercio de competición mientras ultimaba su recuperación su importancia sobre el campo es decisiva. Y es que no son sólo los goles y las asistencias, sino la forma de gobernar los partidos dándole al equipo el ritmo que nesita en cada momento, ya sea algo de pausa o pisar el acelerados en ataque. A ello hay que sumar el ejemplo que da, ya que nunca se guarda un esfuerzo atrás y en Florencia acabó defediendo como cualquiera después de 120 minutos de esfuerzo en el campo.