No es exagerado afirmar que el Betis se desdobla hoy en dos escenarios, el Benito Villamarín, donde jugarán los hombres que defienden su escudo, y el BayArena, donde el anfitrión Bayer Leverkusen recibe a ese Celtic que, al ganarle al Ferencvaros los seis puntos en litigio, se ilusiona con razón en acabar segundo de grupo.

Al Betis no le queda otra que derrotar hoy a los húngaros, que llegaron a Sevilla como llegan los turistas, y aguardar a que los alemanes confirmen su primera plaza de grupo venciendo a los escoceses. Así, la visita a Glasgow del próximo 9 de diciembre se convertiría para los de Pellegrini en un trámite. Todo lo que no sea eso inyectaría de demasiado veneno ese cierre de la liguilla en Celtic Park.

Como el Betis nada tendrá que decir en el litigio entre el Leverkusen y el Celtic de hoy, muy bien ha hecho Pellegrini en no gastar un ápice de atención en él y concentrar todo el esfuerzo y la dedicación béticos en que se cumpla la lógica una vez más en Heliópolis. Porque nada es más lógico y previsible, hasta ahora, que el Betis de Pellegrini, que derrota a los que son peores que él y no puede con los que disfrutan de un mayor potencial deportivo. Hasta ahora ha sido así de forma empírica. Y como el Ferencvaros es muy inferior a los verdiblancos de Sevilla, como quedó demostrado en la primera vuelta en Budapest (1-3), ni el bético más pesimista duda de que hoy a eso de las ocho y media de la oscura tarde, su equipo habrá vuelto a salir victorioso. Y ya si los alemanes también imponen la lógica a favor de querencia ante los escoceses, el grupo quedará finiquitado con una jornada aún por delante.

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A Pellegrini le vendría como el aceite a las espinacas que su Betis fuera a Glasgow el día 9 con los deberes hechos, ya que ese viaje está emparedado entre la visita al Barcelona del sábado 4 de diciembre y la de la Real Sociedad a Heliópolis el domingo 12, sólo tres después de ir al norte de Gran Bretaña. Está muy fresca la negativa experiencia de jugar a fondo en Leverkusen un jueves y recibir sólo tres días después a un equipo de un potencial similar al de la Real Sociedad, como es el Sevilla.

Así que hoy haría muy bien el Betis en salir con toda la cuerda dada, que ya vendrá la golosa cita del Levante el domingo a las dos de la tarde. Las bajas del sancionado Fekir, los tocados Pezzella y William Carvalho y los lesionados Montoya y Rodri reducen el margen de maniobra de Pellegrini. Toca ClaudioBravo en la portería, la pareja Bartra-Édgar parece esta vez la probable en el eje de la zaga con Bellerín y Miranda en los flancos, en la zona ancha junto a Guido se perfilan Guardado y Canales, éste más arriba, y para completar el ataque puede ser la ocasión para Joaquín, Borja Iglesias y Tello. Un equipo con argumentos sobrados para que la lógica, una vez más, reine en un partido del Betis.