Fekir y Pellegrini como objetivos prioritarios de Ángel Haro con vistas al presente y, por supuesto, también el futuro. Y ya se sabe que el futuro en fútbol se solapa con el presente y, a veces, hasta con el pasado. El futuro como objeto de deseo siempre a expensas de lo que dictamine el presente y el presente dice a boca llena que tanto el chileno como el francés son piedras angulares en ese edificio que atiende por Real Betis Balompié.

Del orden que impone el entrenador y el desorden que provoca el mago lionés en los rivales dependen muy mucho las andanzas del Betis, ergo es obvio que alargar sus estancias debe ser, y es, objetivo prioritario del club. Como dato en pro de esas renovaciones figura la mutua satisfacción de vivir en Sevilla y por estar en un club en el que se sienten importantes. Y ya se sabe que sentirse importante en un sitio son pasos gigantescos en aras de continuar más tiempo en él.

En el caso del andino, aparece que el inconveniente principal vendría de una oferta de su país para ser seleccionador nacional. Sería un grave impedimento para su continuidad, conque urge rezar por los éxitos de Martín Lasarte al mando de Chile. En cuanto a Fekir procede una renovación que no se demore en el tiempo, que sea pronto y en la mano para que no surjan más moscones de la cuenta que alteren el rumbo de las negociaciones o, peor aún, que las frustren.

Personajes fundamentales en la buena andadura del Betis, la afición le agradecería a Ángel Haro que estas gestiones culminen. El orden impuesto internamente por Pellegrini y el desorden externo que provoca Fekir sería bueno que se extendiesen en el tiempo. Es la tarea más urgente en la agenda de Haro y lo que decantaría un camino de rosas, pero con menos espinas de las que le fueron surgiendo desde que arribó a la presidencia del Betis, Real Betis Balompié.