Girona-Betis | La contracrónica

Un triunfo reivindicativo

  • Loren placa los rumores de la falta de gol de la delantera tras un pase del criticado Francis y sellan en Montilivi la primera victoria a domicilio

El goleador Loren muestra al público el dorsal de Francis.

El goleador Loren muestra al público el dorsal de Francis. / Quique García / EFE

Cinco jornadas ligueras disputadas, con un partido más de Europa League, y los primeros pitidos llegaron al Benito Villamarín. La afición no estaba contenta con el equipo, con lo que veía, y cargó sus furias, en forma de aire silbado, principalmente con Francis y con la delantera, cuya pólvora estaba mojada. Y no será porque en Sevilla no haya hecho calor...

El caso es que tras el partido ante el Athletic en Heliópolis, Quique Setién sacó pecho, en forma de escudo, por sus jugadores e hizo una defensa férrea tanto de su plantilla como de su estilo, innegociable. El que lo ha llevado tanto a él como al propio Betis a pasear de nuevo las 13 barras por Europa.

En este contexto aparecía Montilivi y el Girona en un intento de convertir el encuentro en un punto de inflexión hacia arriba. Apostó de nuevo el técnico cántabro por Francis, a quien mirarían con lupa, y por Loren, a ver si el marbellí era capaz de acabar con más de 540 minutos de sequía de los goleadores béticos, que en esta campaña todavía habían sido incapaces de ver puerta.

Los tres puntos son el mejor regalo para un Setién que celebraba su 60 cumpleaños

Los minutos en la novena provincia pasaban y el Betis comenzó a dominar el partido y a volcarse, a su manera, hacia la portería defendida por Bono. Pero cuando la cosa está que no, es que no. Por eso, cuestión de dinámicas y rachas de los goleadores, Loren protagonizó sin fortuna algunas de las ocasiones más claras del Betis en Gerona. Aunque sin fortuna. Mientras tanto, Francis se mostraba bastante correcto en labores defensiva y participativo en ataque.

Pero el destino tenía algo guardado para ellos. Algo bastante mejor. Minuto 64, Pau López comienza una jugada que, tras pasar por Boudebouz e Inui, llega a Francis, que manda un tenso centro al corazón del área. Ahí, con fortuna tras una mala salida de Bono, aparece Loren para rematar con el muslo y hacer el tanto bético. Ése que significaba la victoria del equipo, la primera a domicilio del curso. Ése que servía tanto a asistente como goleador para reivindicarse. Un regalo en forma de triunfo para el cumpleañero Setién, que celebraba su 60 primaveras.

Stuani pudo aguar la fiesta, Joaquín hacerla mayor. Lo cierto es que los tres puntos permiten a los béticos respirar. Y resarcirse.

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