El hospital del futuro: en red, humano y con mirada social

Jornadas ‘La Salud que queremos’ | XX Aniversario ‘Salud & Bienestar’

Los grandes retos no serán solo tecnológicos, y requerirán esfuerzos tanto en los cuidados intermedios como en la respuesta sociosanitaria

Los doctores Antonio Bascuñana, Alejandro López, Miguel Moya y Jaime Ruiz, ponentes de la mesa ‘El hospital ante algunos retos de futuro’.
Los doctores Antonio Bascuñana, Alejandro López, Miguel Moya y Jaime Ruiz, ponentes de la mesa ‘El hospital ante algunos retos de futuro’. / Juan Carlos Vázquez

La presión demográfica y la cronicidad están redefiniendo el futuro de la atención hospitalaria. Este fue el punto de partida de la mesa ‘El hospital ante algunos retos de futuro’, celebrada con la colaboración de Hospitales Pascual, donde clínicos y gestores sanitarios coincidieron en que la gran innovación por venir no es solo tecnológica, sino también organizativa y social. “El gasto sanitario crece por encima del de los hogares y el perfil ha cambiado: ingresan más personas mayores y pluripatológicas”, advirtió el Dr. Antonio Bascuñana, director médico de Hospitales Pascual. Para él, la prioridad no es la tecnología per se, sino “adaptar el hospital a la población a la que vamos a asistir”.

¿Cómo se traduce esa adaptación? En redes asistenciales que superen la lógica del gran centro autosuficiente. Desde el Hospital Universitario Puerta del Mar, el Dr. Miguel Moya defendió un modelo nodal. “No es eficiente que todas las técnicas estén en todos los hospitales ni que un regional absorba todo. Hay que tejer redes asistenciales para llevar la técnica lo más cerca posible del ciudadano con equipos comunes”, afirmó. La equidad sanitaria, añadió, depende también de una información clínica única que conecte niveles y titularidades, “desde la historia clínica, laboratorio, imagen, e integrar a farmacias comunitarias y residencias. Es eficiencia y seguridad”.

Cuidados intermedios

Asimismo, los cuidados intermedios marcan la diferencia. El Dr. Jaime Ruiz, director médico del Hospital del Camino, en Villamartín, describió la brecha entre el alta hospitalaria y el domicilio. “Familias con dudas y problemas sociosanitarios, pacientes neurológicos que necesitan rehabilitación rápida y eficaz”, explicó. Su apuesta pasa por valorar al paciente antes del alta y activar equipos de convalecencia —fisioterapia, terapia ocupacional, logopedia, enfermería y medicina— que eviten que caiga en “tierra de nadie”, especialmente en zonas rurales o dispersas.

La investigación clínica y traslacional fue el otro gran eje. El Dr. Alejandro López, director de la Unidad de Investigación de Hospitales Pascual, subrayó que la actividad científica hospitalaria ha crecido en los últimos 20–25 años, pero sigue concentrada en pocos centros. “En los hospitales comarcales aumenta, pero aún es insuficiente. Más allá de los ensayos, los estudios observacionales responden a preguntas de vida real y deben incentivarse desde las direcciones”. Recordó un proyecto poblacional que evidenció la alta prevalencia de diabetes y su impacto en el gasto farmacéutico: “Si pretendemos abordar la enfermedad solo con fármacos y tecnología, nos arruinamos. La clave es la prevención y políticas basadas en datos”.

Los usuarios piden confort, intimidad y comunicación honesta con los profesionales

El debate aterrizó también en la transformación del trato asistencial: confort, intimidad y comunicación honesta. Bascuñana reclamó habitaciones individuales como estándar y recordó que cada vez más personas fallecen en el hospital, lo que exige cuidados compasivos para pacientes y familias. Y emergió un reto urgente: el vacío sociosanitario. “Tenemos pacientes ‘aparcados’ porque no pueden volver a casa ni acceder a una residencia. Si hay que crecer, que sea ahí”, pidió.

En paralelo, la relación con pacientes más informados obliga a reforzar las decisiones compartidas y a explicar la indicación de pruebas o tratamientos. “Hay mucha información, pero falta cómo interpretarla”, advirtió Moya.

Los ponentes abogaron por publicar resultados asistenciales comparables más allá de las listas de espera y en potenciar experiencias de telemedicina como el teleictus, que acerca la excelencia clínica a cualquier punto. El hospital del futuro, concluyeron, será en red, interoperable y humano, con innovación útil allá donde de verdad aporta valor.

stats