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Trastornos
En el mundo existen numerosos trastornos y enfermedades raras que permanecen en la sombra y suelen pasar de puntillas entre la sociedad. Pese a que muchas de ellas afectan a un número limitado de personas, sus características concretas suelen suponer un reto en la investigación y en la búsqueda de tratamientos efectivos. Entre ellas, se encuentran dos trastornos poco conocidos y cuyo padecimiento suele ser silencioso, ya que los afectados, en muchas ocasiones por verguenza, esconden la afección. Se trata de la tricofagia y la tricotilomanía, dos trastornos psicológicos cuya principal característica es la de comer y arrancarse el pelo de manera compulsiva.
La tricotilomanía es un trastorno mental que implica impulsos recurrentes e irresistibles de arrancarse el pelo del cuero cabelludo, las cejas, las pestañas, brazos, piernas y pubis, de manera compulsiva.Para algunas personas, la tricotilomanía puede ser leve y generalmente manejable. Para otros, el impulso compulsivo de arrancarse el cabello es abrumador e inluso placentero.
El trasrorno se manifiesta de dos formas: automática, cuando la persona nota el comportamiento solo al ver el cabello arrancado; o enfocada, con plena consciencia, cuando el cabello se retira con alguna intención, como reducir el estrés y la ansiedad, o por puro placer. Es común que los pacientes presenten las dos variantes.
La acción de arrancarse el cabello no es impulsada por obsesiones o preocupaciones acerca de la apariencia (al igual que en el trastorno dismórfico corporal), pero puede estar precedida por una sensación de tensión o ansiedad que se alivia al arrancarse el cabello. Sin embargo, arrancar el cabello del cuero cabelludo a menudo deja calvas irregulares, lo que causa una angustia significativa y puede interferir con el funcionamiento social o laboral.
No en todas las personas que se "arrancan" el pelo se produce alopecia. En un porcentaje de aproximadamente un 1.5% de los hombres se vuelve crónico, y en un 3.4% de las mujeres así sucede.
Entre un 40% y un 70% de las personas que se arrancan el pelo desarrollan otro tipo de hábitos más compulsivos y peligrosos: se comen la raíz, lo pasan por los labios o se lo comen. Un estudio en personas con tricotilomanía revela que el 25% tenía bolas de pelo en el estómago por la ingesta del mismo, esto es una extensión del trastorno que deriva en otro llamado tricofagia.
Sin embargo, para que este síndrome se desarrolle el hábito tiene que ser constante y sostenido en el tiempo.De las personas con tricotilomanía solo el 30% se come el pelo (tricofagia) y de ese porcentaje se estima que un 1% requerirá tratamiento quirúrgico para remover el tricobezoar (una rara formación tumoral gástrica causada por un cuerpo extraño compuesto fundamentalmente por pelo; también contiene moco y fragmentos de alimentos).
Cuando la tricotilomanía aparece antes de los 10 años es más de tipo automático o sedentario y suele tener mejor pronóstico. Si la tricotilomanía ocurre en la adolescencia, se describe que suele evolucionar a la cronicidad y acompañarse de otros trastornos psiquiátricos. Alrededor del 80-90% de los adultos con tricotilomanía son mujeres.
-Arrancarse el cabello repetidamente, generalmente del cuero cabelludo, aunque varía con el tiempo
-Una sensación de tensión cada vez mayor antes de tirar o cuando intentas resistirte a tirar
-Una sensación de placer o alivio después de que se tira del cabello.
-Pérdida de cabello notable o calvas en el cuero cabelludo u otras áreas de su cuerpo
-Preferencia por tipos específicos de cabello
-Jugar con el pelo arrancado o frotarse los labios o la cara
-Morder, masticar o comer el cabello arrancado
-Intentar repetidamente dejar de arrancarse el cabello o intentar hacerlo con menos frecuencia sin éxito
La tricofagia o síndrome de Rapunzel es un trastorno extraño, singular y muy poco frecuente que resulta de la ingesta del propio cabello. Normalmente se desarrolla como consecuencia de la tricotilomanía. La literatura médica ha registrado solamente 88 casos de este raro síndrome, tan fascinante como peligroso. Su nombre hace referencia al personaje de los cuentos de los Hermanos Grimm que tenía una melena infinita.
Este trastorno puede desembocar en graves problemas de salud a causa de las bolas de pelo que se van acumulando en el interior del estómago.Debido a que el cuerpo humano no es capaz de digerir el pelo, se forma en el tracto intestinal un tricobezoar; es decir, una acumulación de pelo que puede llegar a causar obstrucciones y perforaciones intestinales.
Al inicio, se trata de una inofensiva y blanda bolita, pero con el paso del tiempo la bolita crece, y se hace cada vez más compacta y dura. El resultado es una masa que ocupa el estómago y que suele presentar una cola que se extiende a lo largo del intestino (tricobezoar). De ahí viene la asociación con la protagonista de la conocida historia de los hermanos Grimm.
Se calcula a nivel mundial que la tricofagia afecta a un porcentaje muy pequeño de la población. La prevelanecia de tricofagia es de entre el 0,6%y el 1,6% de la población total. La bibliografía también señala que en un 90% de los casos los tricobezoares se reportan en mujeres, y en menores de 30 años, el 80%. El diagnóstico se suele complicar porque el paciente con frecuencia oculta su tricofagia.
En muy pocos casos el desenlace es fatal y causa la muerte, solo el 4%. Esto suele producirse porque los daños físicos ya son irreparables.
Además de las causas obsesivo compulsivas y relacionadas con el estrés que conducen a la tricotilomanía, las personas que sufren de tricofagia pueden haber sido víctimas de hambruna o negligencia infantil o pueden tener trastornos intelectuales, como el autismo. También se ha encontrado que muchos individuos que desarrollan tricotilomanía y tricofagia tienen deficiencia de hierro.
Algunos estudios lo sugieren, pues pacientes con tricofagia han abandonado el hábito después de ser diagnosticados como celíacos o recibir tratamiento para alcanzar niveles normales de hierro.
-Morder, masticar o ingerir el cabello de manera compulsiva
-Náuseas.
-Vómitos.
-Pérdida de peso.
-Pérdida del apetito.
-Sangrado y perforación intestinal.
-Dolor y tensión abdominal relacionada con la obstrucción intestinal.
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