Guillermo Rodríguez Navarrete (nutricionista): "Si tú quitas los ultraprocesados y dejas a la gente comiendo comida real, mínimo 7 de cada 10 enfermedades se van"

Investigación y Tecnología

Guillermo Rodríguez Navarrete
Guillermo Rodríguez Navarrete / @carlosriosq y @nutrillermo

En un contexto donde la salud infantil y los hábitos alimentarios cobran creciente relevancia, el Gobierno español ha dado un paso significativo hacia la mejora de la nutrición en las escuelas. El pasado martes, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles, una normativa que transforma la alimentación en los centros educativos.

Entre las medidas destacadas, se establece la obligatoriedad de ofrecer cinco comidas saludables a la semana en todos los centros escolares, públicos, concertados y privados, que imparten educación infantil (2º ciclo), primaria, secundaria obligatoria, bachillerato o ciclos de formación profesional de grado básico o medio. Esto quiere decir que se prohíbe servir bebidas azucaradas y bollería industrial en los comedores escolares, promoviendo así una dieta más equilibrada y nutritiva para todo el alumnado.

Esta medida se lleva a cabo con el objetivo de combatir la obesidad infantil y fomentar hábitos alimentarios saludables desde la infancia. Según datos del estudio ALADINO 2023, más del 36% de los niños de entre seis y nueve años en España presentan exceso de peso, una problemática que se agrava en familias con menores ingresos. La nueva normativa busca reducir estas desigualdades, asegurando que el alumnado, independientemente de su situación económica, tengan acceso a una alimentación saludable en el entorno escolar. En este contexto, es fundamental comprender qué son los alimentos ultraprocesados y cómo afectan a nuestra salud.

¿Qué son los alimentos ultraprocesados?

Los alimentos ultraprocesados son productos industriales que han sido sometidos a múltiples procesos y contienen ingredientes poco comunes en la cocina doméstica, como colorantes, saborizantes, emulsionantes y otros aditivos. Según el sistema de clasificación NOVA, desarrollado por el investigador brasileño Carlos Monteiro, estos alimentos incluyen productos como refrescos, snacks empaquetados, bollería industrial, cereales azucarados y comidas preparadas. Su consumo habitual se asocia con un mayor riesgo de enfermedades crónicas, como obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

La perspectiva de Carlos Ríos y Guillermo Rodríguez Navarrete sobre los ultraprocesados

Carlos Ríos, dietista-nutricionista y creador del movimiento "Realfooding", ha sido una voz destacada en la promoción de una alimentación basada en comida real y la reducción del consumo de ultraprocesados. Ríos advierte de que estos productos, debido a su alta palatabilidad y bajo valor nutricional, pueden generar adicción y desplazar el consumo de alimentos saludables. En una entrevista con EFE Salud, enfatizó que "hay que reducir el consumo de ultraprocesados por debajo del 10% de la dieta", destacando que una alimentación basada en alimentos frescos y mínimamente procesados contribuye a la pérdida de grasa y mejora la salud general.

Además, Ríos señala que el consumo excesivo de ultraprocesados está relacionado con un aumento en la incidencia de enfermedades crónicas y que estos productos no están diseñados para satisfacer nuestras necesidades nutricionales, sino para ser altamente atractivos y rentables para la industria alimentaria.

En este contexto, también se pronuncia el nutricionista Guillermo Rodríguez Navarrete (@nutrillermo) quien compara la industria de los ultraprocesados con la de los cigarrillos. Asegura que emplean las mismas estrategias para crear adicción y, en una entrevista con Carlos Ríos, asegura que: "Si tú quitas los ultraprocesados y dejas a la gente comiendo comida real, mínimo 7 de cada 10 enfermedades se van".

Impacto de reducir el consumo de ultraprocesados en el cuerpo

Ante este panorama, ¿qué le pasaría a nuestro cuerpo si reducimos el consumo de ultraprocesados, además de lo que señala Guillermo Rodríguez Navarrete? Al dejar de consumir estos productos, el cuerpo experimenta una mejora en la regulación del apetito, una mayor sensación de saciedad y una reducción en la ingesta calórica total. Esto se traduce en una pérdida de peso gradual y sostenible, una mejora en los niveles de energía y una disminución del riesgo de enfermedades metabólicas.

Además, al centrarse en alimentos reales, como frutas, verduras, legumbres y proteínas de calidad, se mejora la microbiota intestinal, se fortalecen las defensas del organismo y se promueve un estado de bienestar general. Carlos Ríos destaca que muchas personas que adoptan el "Realfooding" experimentan una pérdida de peso sin proponérselo, simplemente al mejorar la calidad de su alimentación.

La reciente aprobación del Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles representa un avance significativo en la promoción de hábitos alimentarios saludables desde la infancia. Al prohibir la bollería industrial y las bebidas azucaradas en los comedores escolares, se da un paso importante hacia la reducción del consumo de ultraprocesados entre los más jóvenes.

La perspectiva de expertos como Carlos Ríos y de Guillermo Rodríguez Navarrete refuerza la importancia de una alimentación basada en comida real y la necesidad de reducir la presencia de ultraprocesados en nuestra dieta. Al adoptar estos cambios, no solo mejoramos nuestra salud individual, sino que también contribuimos a la creación de una sociedad más saludable y consciente de la importancia de una buena nutrición.

Referencias bibliográficas.

Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 (2025, 15 de abril). El Gobierno aprueba un real decreto para garantizar que todos los niños y niñas tengan cinco comidas saludables a la semana en los centros escolares.

Aesan. Estudio ALADINO 2023.

Efe Salud (2022, 10 de marzo). Carlos Ríos: Los ultraprocesados deben representar menos del 10% de la dieta.

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