Una relación inesperada: La preeclampsia acelera el envejecimiento en las mujeres que la padecen
Esta nueva investigación ha demostrado que las mujeres que padecen esta condición envejecen 2,4 años más rápido
Una prueba podría diagnosticar rápidamente el riesgo de preclampsia
Un 10% de las mujeres sufren hipertensión arterial en el embarazo
La preeclampsia, una afección médica caracterizada por un aumento repentino y peligroso de la presión arterial durante el embarazo, es una preocupación seria para la salud materna y fetal en todo el mundo. Esta condición, que afecta aproximadamente al 5-8% de los embarazos, plantea desafíos significativos debido a su naturaleza impredecible y a la falta de opciones de tratamiento específicas. La preeclampsia, una condición enigmática que conlleva un incremento peligroso en la presión arterial presión arterialy plantea una amenaza vital. Anualmente, es responsable de más de 70.000 muertes de mujeres alrededor del mundo. Debido a la falta de entendimiento sobre sus orígenes, no existen aún estrategias terapéuticas específicas.
Según la Dra. Vesna D. Garovic, nefróloga en Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, el parto no resulta en una solución óptima. Incluso después del parto, las mujeres pueden conservar una elevada presión arterial peligrosa durante días o semanas, con un riesgo continuado de desarrollar problemas cardiovasculares y renales en las décadas posteriores. Además, recientemente, través de un enfoque que combina experimentos en laboratorio y estudios epidemiológicos, la Dra. Garovic ha desentrañado en Mayo Clinic que las mujeres afectadas por preeclampsia experimentan un proceso de envejecimiento acelerado que aumenta su predisposición a enfrentar problemas de salud relacionados con la edad, como ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal.
Su investigación está desentrañando un posible mecanismo subyacente a la preeclampsia que podría eventualmente llevar al desarrollo de la primera terapia destinada a tratar la causa subyacente de esta condición. Además, destaca la importancia de ampliar los exámenes de detección y los tratamientos para mujeres con antecedentes de preeclampsia.
SU RELACIÓN CON EL ENVEJECIMIENTO
La mayoría de las investigaciones sobre la preeclampsia se ha centrado en la premisa de que esta enfermedad se origina en la placenta, el órgano que se forma en cada embarazo para proteger y nutrir al feto en desarrollo. Según los investigadores, en el caso de la preeclampsia, la placenta libera moléculas en el sistema circulatorio materno que causan inflamación y entorpecen la formación de nuevos vasos sanguíneos, un proceso denominado angiogénesis. Se supone que estas moléculas perjudiciales pueden desencadenar enfermedades sistémicas en la persona embarazada.
A lo largo de décadas, los investigadores han notado que las placentas extraídas de embarazos de mujeres con preeclampsia a menudo mostraban signos de envejecimiento más rápido que las placentas de embarazos normales. Según la Dra. Garovic, "A pesar de ello, parecía contradictorio afirmar que la preeclampsia era una enfermedad relacionada con el envejecimiento cuando estábamos observando a una persona de 25 años".
De hecho, muchas de las moléculas que se elevaban en los embarazos de mujeres con preeclampsia eran marcadores ampliamente reconocidos de la senescencia, un estado celular que básicamente denota el "proceso de envejecimiento". La Dra. Garovic teorizó que la senescencia podría ser la vía por la cual algunas mujeres desarrollan preeclampsia. Las células senescentes dejan de dividirse, pero no mueren y no siempre son eliminadas del organismo. En cambio, a veces se acumulan en los tejidos y liberan moléculas perjudiciales.
2,4 años más rápido
Utilizando muestras y datos del Proyecto de Epidemiología de Rochester, la Dra. Garovic ha rastreado varios indicadores de envejecimiento y senescencia tanto en mujeres que han experimentado preeclampsia durante el embarazo como en aquellas que no. En colaboración con las ginecólogas obstetras de Mayo Clinic, la Dra. Wendy White y la Dra. Yvonne Butler Tobah, descubrió que las mujeres con antecedentes de preeclampsia desarrollan más enfermedades crónicas más tempranamente en sus vidas, en comparación con aquellas sin tales antecedentes.
Además, se asoció con los expertos en senescencia celular de Mayo Clinic, el Dr. James Kirkland y la Dra. Tamara Tchkonia, para demostrar que las mujeres con preeclampsia sufren un envejecimiento acelerado durante el embarazo, tal como lo muestra el reloj epigenético. Estos relojes epigenéticos permiten a los investigadores estimar la edad biológica de la sangre y otros tejidos al medir la acumulación de marcas de metilación, que cambian con el tiempo en cualquier organismo, en cientos de sitios del genoma.
Los investigadores descubrieron que, durante sus embarazos y en el momento del parto, las mujeres con preeclampsia habían envejecido en promedio 2.4 años más rápido que las mujeres sin esta complicación en el embarazo.
La Dra. Garovic alberga la esperanza de que los nuevos medicamentos que se están desarrollando en el campo de la senescencia eventualmente demuestren ser seguros para su uso durante el embarazo, brindando así más opciones a las mujeres en riesgo.
"En lo que respecta a las mujeres que han experimentado preeclampsia, resulta crucial supervisar sus niveles de presión arterial, colesterol y la salud de sus riñones", comenta la Dra. "Es imperativo realizar un seguimiento de su índice de masa corporal y peso, además de procurar gestionar las alteraciones en su estilo de vida y su bienestar a largo plazo".
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