Seguridad alimentaria

¿Fin de los Skittles?: demandan al gigante de los dulces Mars por usar un 'tóxico' en los caramelos

¿Fin de los Skittles?, demandan al gigante de los dulces Mars por usar un 'tóxico' en los caramelos

¿Fin de los Skittles?, demandan al gigante de los dulces Mars por usar un 'tóxico' en los caramelos

Skittles es una de las marcas más populares en Reino Unido y EE.UU. Esta marca de caramelos masticables con sabor a frutas es comercializada por Wrigley Company, una división de Mars. Inc. Este producto nació en 1979 y hoy es una de las marcas más respetadas en el mundo y más valiosas dentro de la compañía, con más de 200 millones caramelos producidos a diario. Hasta ahora, cuando un grupo de consumidores ha denunciado al fabricante mundial de alimentos Mars Inc. por poner en peligro a sus clientes agregando dióxido de titanio a los dulces, sustancia que la empresa se había comprometido a eliminar desde hace seis años. 

El dióxido de titanio es un aditivo muy utilizado, un pigmento de color de blanco que se utiliza para dar color a todo tipo de productos, sobre todo alimentos, cosméticos y medicamentos.  Durante décadas, su presencia ha sido frecuente en glaseados y otros dulces, pero tras varias investigaciones que lo catalogan como un tóxico para la salud humana, países como Francia han prohibido su uso. También desde mayo, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ya no lo considera seguro y lo prohibirá a partir del próximo mes de agosto. 

El motivo es su supuesta 'genotoxicidad' es decir, por su capacidad para modificar el ADN en los humanos, originando efectos biológicos adversos. Esto se produce mediante la afectación de las enzimas involucradas en la replicación del ADN y causando, en consecuencia, mutaciones que pueden o no desembocar en un cáncer. Las sustancias genotóxicas no son necesariamente cancerígenas, pero la mayor parte de los cancerígenos son genotóxicos.

Cabe recordar que en mayo de este año, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios,   advirtió que en 4 presentaciones distintas de los dulces Skittles y gomitas Salvavidas se encontraron hebras de metal.

EFECTOS NEGATIVOS SOBRE LA SALUD

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que los aditivos alimentarios sólo se justifican si satisfacen una necesidad, si no inducen a error al consumidor y si se emplean con un objetivo definido, como el mantenimiento del valor nutricional del producto. Lo que no resulta en este caso, ya que este producto solo tinta los caramelos.  

En otros productos, los fabricantes solo lo utilizan para lograr que estos sean más blancos y refulgentes. De hecho, esa es su única función. El E171 no desempeña ningún otro papel en los alimentos. No es un conservante, ni da sabor. Tan solo influye en su apariencia.

Según los estudios, el dióxido de titanio en forma de nanopartículas es especialmente peligroso. La ley obliga a declarar los ingredientes en forma de nanopartículas, pero se estima que entre el 5-10% en peso de las partículas de dióxido de titanio en el E171 son de tamaño nanométrico, es decir, de menos de 100 nanómetros (nm). Una gran parte se elimina, pero otra parte es capaz de penetrar en los tejidos del cuerpo, provocando las alteraciones ya mencionadas.

Más allá del daño en el material genético, varios estudios también lo han relacionado con una toxicidad que causa inflamación de los pulmones y de ahí derivar en cáncer, o bien que la exposición provoque irritación de la piel o los ojos.

Estudios anteriores de la International Agency for Research on Cancer habían demostrado que la inhalación de dióxido de titanio era cancerígena. Las partículas pueden ingresar al torrente sanguíneo a través de los pulmones y con la sangre al hígado, el bazo, los riñones, el corazón e incluso al cerebro.

Asimismo, la ingesta regular de dióxido de titanio se asocia con un mayor riesgo de procesos intestinales inflamatorios crónicos, mayor permeabilidad intestinal y riesgo de cáncer de colon. 

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