El embarazo es uno de los momentos más emocionantes para todos aquellos que desean ser padres. Por ello, una gran parte de la población decide cuidadosamente numerosos detalles previamente a la hora de dar este paso tan importante, como la habitación del futuro hijo, el nombre, una vez conocido el sexo del bebé, o incluso su tipo de educación.

Decidir el nombre que llevará nuestro futuro hijo o hija es una de esas decisiones que no deben tomarse a la ligera, dado que, al menos que en un futuro opte por cambiarlo, lo acompañará por el resto de su vida. Por ello, existen una serie de consejos para no ceder a las prisas y pensar con calma cuál será el nombre escogido para nuestro futuro bebé.

Realiza una lista

En numerosas ocasiones el problema no es la falta de inspiración sino al contrario: decidir entre numerosas opciones. Ya sea un nombre novedoso, el nombre del padre, de la madre o incluso de algunos de los abuelos, existen diversas opciones que nos hacen dudar. Si aún desconocemos el sexo del bebé, lo más recomendable es hacer una lista para niños y otra para niñas con los nombres que más nos gusten.

Combínalo con los apellidos

Una de las mejores opciones a la hora de decantarse por el futuro nombre completo de nuestro bebé es probar con los nombres escogidos junto a los apellidos. Existen combinaciones que suenan menos monótonas que otras e incluso algunas que son más fácil a la hora de escoger. Aquí podemos optar por si preferimos un nombre completo más corto o más largo, o si nos gusta más la sonoridad de una combinación que otra.

Inspírate con el significado y su origen

Si por el contrario no disponemos de ningún nombre propio en concreto siempre podemos optar por buscar inspiración. Existen numerosos nombres cuyo origen y significado revierte de un sentido especial a la palabra. Puede ser un significado importante o clave para los padres o, por otro lado, algo más general pero que nos entusiasme.

También puedes optar por grandes personajes de la historia, como es el caso del nombre Alejandro en relación a Alejandro Magno y que significa «el que protege a los hombres». En el caso de las niñas uno de los nombres con mayor significado es Isabel, nombre de origen hebreo usado por numerosos personajes históricos, como Isabel I de Inglaterra o Isabel la Católica, cuyo significado es «promesa de Dios».

Cuidado con los nombres de familiares

En muchos casos optamos por los nombres de familiares o amigos muy cercanos a nosotros. Esto puede ser un bonito homenaje pero también provocará que el nombre de nuestro hijo rompa en motes o diminutivos, para diferenciar a un miembro de otro. No obstante, si quieres evitar esto la mejor manera es llamar a tu hijo desde el primer momento por el nombre escogido sin entrar en estos diminutivos.

Opta por nombres imperecederos

Existen en nuestro vocabulario numerosos nombres a los que optar. Uno de los consejos más extendidos a la hora de tomar una decisión como esta es huir de modas y extranjerismos. Una de las razones para ello es que las modas provocan que en la misma clase de colegio existan numerosos niños con el mismo nombre. Además. los nombres pasados de moda pueden provocar molestas burlas y chistes y es una palabra que lo acompañará el resto de su vida.