El Palquillo

Las Cigarreras: El camino de San Fernando a Los Remedios

Nazarenos de las Cigarreras en la calle San Fernando, con el palio saliendo de la Universidad.

Nazarenos de las Cigarreras en la calle San Fernando, con el palio saliendo de la Universidad. / Archivo fotográfico José Luis Bustamante de Miguel

La cesión de la capilla de la antigua fábrica de tabacos a la hermandad de las Cigarreras por parte del grupo KKH, promotor del proyecto urbanístico ubicado en los antiguos terrenos de Altadis, pone fin a una historia itinerante que comenzó en la antigua iglesia de San Benito de Calatrava, situada en la Alameda, en 1563. Entonces un grupo de devotos fundó la Hermandad de Columnas y Azotes. De allí pasó al monasterio de la Trinidad, entonces a extramuros en 1578 y en 1674, a Los Terceros aunque antes había estado en el convento dominico de San Pablo, en la iglesia- colegio de San Francisco de Paula, de Padres Mínimos y en San Pedro. En la iglesia de la calle Sol aún tienen capilla propia.

Es en los Terceros donde la hermandad entronca con la historia de la industria cigarrera en Sevilla. La Fábrica de Tabacos estaba entonces en la zona San Pedro y la hermandad se dedicaba a garantizar los enterramientos de los cigarreros.

Aunque anteriormente la mayoría de los trabajadores tabacaleros eran hombres, en el siglo XIX irrumpen las mujeres en la fábrica y, por lo tanto, en la hermandad. De este modo, en 1891 ingresaron como hermanas progresivamente en 14 grupos, mas de 5.500 trabajadoras cigarreras procedentes de todos los talleres de la fábrica sevillana. En 1904, la hermandad deja Los Terceros para ir a la capilla de la Real Fábrica de Tabacos, el imponente edificio existente cerca de la Puerta de Jerez que actualmente ocupa la Universidad de Sevilla.

Aquí permanece durante 56 años. En 1960, Tabacalera S. A. recibe la petición por parte de la junta de gobierno de la Hermandad para que en la nueva fábrica a Los Remedios se efectúe rápidamente la construcción de la capilla para que la corporación “no se viese en la triste necesidad de no tener donde cobijarse y hubiera de recurrir a pedir amparo y asilo a la Autoridad Eclesiástica a fin de que esta dispusiese sobre el particular, buscándole alojamiento adecuado”. Entre 1954 y 1955 la Universidad había comenzado un traslado escalonado a la Real Fabrica de Tabacos y en el año 1956 la hermandad de los Estudiantes pidió formalmente que el Cristo de la Buena Muerte también pudiera estar en la capilla junto a los titulares de Las Cigarreras.

El Jueves Santo de 1965, 15 de abril, la hermandad sale por última vez desde la Universidad para regresar a una capilla que había sido declarada cómo oratorio semi-público consagrada al culto el 24 de marzo.

Una hermandad que llegó a un barrio, Los Remedios, cuando esta zona de la ciudad estaba creciendo y que ha evolucionado en esta nueva etapa de la mano de sus vecinos. Tanto es así que incluso se convertirá en uno de los ejes fundamentales dentro del gran proyecto de desarrollo urbanístico en esta zona. Si bien es cierto que la base de los hermanos aún está formada por antiguos trabajadores y familiares de empleados de Tabacalera o Altadis, el número de vecinos de Los Remedios miembros de la corporación delJueves Santo cada vez es mayor.

Una de las pruebas de esta entronque con su barrio es que a pesar de que la actividad de la fábrica cesó en enero de 2008, ha ido creciendo paulatinamente el número de hermanos.

Con la cesión gratuita de la capilla la Hermandad de las Cigarreras cumple un doble anhelo: la consecución de una sede propia tras más de un siglo de provisionalidad; y hacerlo en Los Remedios, un barrio que ha crecido de la mano de la corporación y que la ha hecho suya.

Un largo camino de más de 460 años que finalizó el pasado martes 20 de febrero con la firma de cesión de la propiedad de la capilla a la hermandad por parte del presidente de KKH, Josep María Farré, presidente de KKH Property Inverstors y del hermano mayor de las Cigarreras, José García Pastor.

La donación convierte a la Hermandad de las Cigarreras en propietaria de la capilla. Contará así, por fin, con la propiedad del templo tras una larga trayectoria de emplazamientos por otras iglesias y capillas de la ciudad que desembocó, en 1965, con el traslado a su actual sede.

Ahora se pone fin a esta situación, después de que el grupo KKH decidiese proporcionar a Las Cigarreras un espacio que, hasta ahora, se utilizaba sin otro título que el del uso consentido del inmueble. El terreno cedido tiene una superficie aproximada de 1.221 metros cuadrados y comprende el espacio de la Capilla y las instalaciones anexas de la sacristía y de los locales de la hermandad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios