Miles de devotos se reencontraron este sábado con la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza de Triana, tras una larga ausencia. La Dolorosa ha permanecido retirada del culto durante estos últimos cuatro meses, aunque sin abandonar las dependencias de la cofradía de la calle Pureza, donde ha sido sometida a una profunda intervención conservativa a cargo del especialista Pedro Manzano.

A las diez de la mañana se abrían las puertas de la Capilla de los Marineros, en cuyo presbiterio se encuentra la Virgen de la Esperanza, vestida con la saya blanca bordada por las Hermanas Martín Cruz y el manto morado, conocido como el del Ave María, que fue estrenado en vísperas de su coronación canónica y que se enriqueció la pasada cuaresma. Sobre sus sienes porta la corona de oro de 1984. Completa el conjunto un rostrillo de raso de seda blanco y su característico pecherín conocido como "el refregador".

Detalle del rostro de la Esperanza de Triana durante su veneración

Carteles con fotografías de la Virgen habían sido colocados por algunos devotos particulares, anunciado su anhelado regreso. "Vuelve la Esperanza", reza en estas pequeñas pancartas, repartidas por las farolas el Puente de Triana, la calle San Jacinto, la calle Betis o en la Plazuela de Santa Ana. El viernes se publicaban las tres primeras fotografías tras la restauración, que no sirvieron para calmar las ganas de rencontrarse cara a cara con ella.

Vecinos de la calle Pureza lanzaban una ristra de cohetes tras la apertura del templo, justo cuando comenzaba la veneración extraordinaria, que continuará hasta el día de Todos los Santos. El horario de visitas para este domingo será de 10:00 a 21:00; el lunes de 10:00 a 13:30 y de 17:30 a 21:00; y el martes, 1 de noviembre, de 10:00 a 19:00.

Uno de los primeros en asistir a la Capilla de los Marineros ha sido el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, en el día de su cumpleaños, que junto al hermano mayor de la Hermandad de la Esperanza de Triana, Sergio Sopeña, pudo contemplar desde muy cerca el resultado de esta restauración. "Un honor haber compartido este momento con la hermandad", manifestaba el regidor hispalense. El senador del PP de Sevilla, José Luis Sanz, hizo lo propio minutos más tarde.

Antonio Muñoz y Sergio Sopeña ante la imagen de la Esperanza de Triana

Comentarios de todo tipo se sucedían en los bancos de la capilla, desde los que se aprecia el aspecto real de la imagen, sin los filtros de las fotografías. La Esperanza de Triana presenta un aspecto formidable, visualmente algo más despejada, tras haberle retirado la suciedad acumulada procedente del humo de las velas y el polvo.

Sus ojos brillan más ahora y su tez ya no presenta los oscurecimientos provocados por el hollín de los pabilos de su candelería. Llama la atención su mano derecha, donde ya no presenta el desgaste de los besamanos.

Además de contribuir a la conservación del icono sagrado, esta intervención ha tenido un carácter científico, al aportar información interesante sobre su origen, que ahora -con datos objetivos- se sitúa en el siglo XVIII, antes de la principal atribución que se había barajado hasta ahora.

Un devoto pasa ante la Virgen de la Esperanza en la Capilla de los Marineros