En torno a 300 costaleros han querido participar en este proceso científico, denominado Estudio Trabajadera, que trata de arrojar datos objetivos sobre la incidencia del coronavirus bajo las trabajaderas. De este amplio grupo solo 70 hombres se meterán debajo del paso, divididos en dos cuadrillas.

La primera realizará los ensayos en una parihuela cubierta con plásticos, emulando el efecto de un paso con faldones; la segunda en un paso descubierto y más ventilado, a fin de establecer las diferencias entre ambos casos. La Hermandad de la Resurrección ha cedido sus andas para estos tres ensayos, de los cuales ayer se celebró el primero.

El médico y capataz Antonio Santiago ha seleccionado a estos costaleros de forma aleatoria, procedentes de una decena de cofradías distintas, mayormente de las que sacan pasos con él. Los ensayos se realizan después de hacer uso de los test de antígenos, pidiendo el certificado de vacunación, pero sin hacer uso de las mascarillas.

Uno de los objetivos establecidos es comprobar si se puede evitar el uso de mascarillas debajo de los pasos, sin que esto suponga un riesgo alto de ser contagiado, en caso de un positivo no detectado en la cuadrilla. Todos están manteniendo un examen médico continuado desde hace meses, para que los resultados sean lo más precisos posible. 

Así ha sido el primer ensayo de Estudio Trabajadera. 🎥: Vía WhatsApp pic.twitter.com/vjqPncmETU

— ¡ A ÉSTA ES ! (@AESTAESS) February 9, 2022

Estudio Trabajadera

El Estudio Trabajadera fue presentado el pasado mes de junio en el salón de actos del Círculo Mercantil. Una investigación que involucra a ocho médicos con estrecha vinculación cofradiera. El título técnico del análisis es Estado de salud de los costaleros de Sevilla antes, durante y después de la pandemia Covid-19: Estudio de cohorte ambispectivo.

Todos los intervinientes en el acto, entre los que hubo varios galenos y algunos capataces, coincidieron en que debajo del paso es donde se dan las peores condiciones con respecto a la pandemia: nula distancia de seguridad o poca ventilación.

Al médico y capataz Antonio Santiago le acompañan en el análisis Manuel Bayón, Pablo Bueno, José Manuel López, Luis Gabriel Luque, Ismael Muñoz, Ángel Vilches y José María Villadiego. Un octeto de profesionales sanitarios de variada especialización que pondrán atención en un objetivo principal, analizar los cambios producidos en la salud de los costaleros, y en varios específicos: establecer la incidencia de la infección, describir la seroprevalencia, evaluar el riesgo y conocer el impacto en la salud, conocer la seguridad de la vacuna, comparar el riesgo de un paso sin faldones o con faldones y valorar la utilidad de las pruebas preensayo (test, toma de temperaturas, etc).

Los participantes en el estudio deben ser mayores de 18 años e inmunes al coronavirus, ya sea por haber pasado la enfermedad y desarrollado anticuerpos o por haber sido vacunados. Por ello, se les realizaron las pruebas pertinentes al comienzo del estudio.

Santiago comentó que "el que no quiera vacunarse, está abocado a quedarse fuera de los pasos". Algo a lo que Bueno añadió que "si debajo de un paso no hay riesgo, no debe haberlo fuera", haciendo alusión a las "nefastas condiciones" que existen bajo la parihuela, como indicó Bayón. El estudio, que ha sido aprobado por el Comité de Bioética de la Investigación (CEIC) de los hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena, quiere "dar una respuesta científica" a las preguntas que se hacen los cofrades en relación a la próxima Semana Santa.