8 de diciembre

Lluvia de rezos y besos a la Virgen María en la festividad de la Inmaculada en Sevilla

Paraguas abiertos en el Postigo durante el besamanos a la Pura y Limpia

Paraguas abiertos en el Postigo durante el besamanos a la Pura y Limpia / Juan Carlos Vázquez Osuna (Sevilla)

"María es la Pura Concepción, que antes que Roma mi Sevilla proclamó", recordaba el rockero Silvio Fernández Melgarejo en la canción Swing María, escrita por Pive Amador sobre los acordes de la marcha Virgen de las Aguas de Santiago Ramos Castro. El 29 de septiembre de 1615, por iniciativa de su hermano mayor, Tomás Pérez, la Hermandad del Silencio hizo solemne voto y juramento de "creer, proclamar y defender, hasta derramar su sangre, si preciso fuere, que María Santísima, Madre de Dios y Señora Nuestra, fue concebida sin pecado original".

Sevilla vivió de manera muy especial la festividad de la Inmaculada Concepción, con una gran antesala que comenzó el pasado martes con la función en honor a la Virgen Pura y Limpia en la capilla Real de la Catedral, seguida de su tradicional procesión por las calles del barrio del Arenal a sones de la banda de música del Maestro Tejera. Las vísperas del 8 de diciembre estuvieron pasadas por agua, ya con los primeros besamanos abiertos, con sabatinas, salutaciones y demás cultos.

La Virgen de la Concepción en la Iglesia de San Antonio Abad La Virgen de la Concepción en la Iglesia de San Antonio Abad

La Virgen de la Concepción en la Iglesia de San Antonio Abad / José Angel García (Sevilla)

Muchos paseantes fueron sorprendidos por el desfile del Tercio de Olivares, que recorrió un año más las calles del centro de la ciudad para rememorar el Milagro de Empel, ocurrido en 1585 y que hizo que la Inmaculada Concepción sea la patrona de la Infantería española. Medio centenar de personas ataviados con vestimentas de época hicieron retrotraer al público a finales del siglo XVI.

Más tarde, las tunas se dieron cita a las plantas del monumento de la Inmaculada de la Plaza del Triunfo, de cuya inauguración se cumplían 104 años, siendo erigido durante la reforma del Barrio de la Santa Cruz previa a la Exposición Iberoamericana de 1929. La estatua con la figura de la Virgen no es solo un homenaje a esta, sino que incluye cuatro esculturas de cuatro importantes personalidades del siglo XVII que se caracterizaron también por su devoción concepcionista y por su relación con la ciudad de Sevilla: el teólogo jesuita Juan de Pineda, el poeta Miguel Cid, el escultor Juan Martínez Montañés y el pintor Bartolomé Esteban Murillo. Las ofrendas florales llenaron toda la escalinata. 

La Virgen de los Ángeles venerada bajo los bordados de su paso de palio La Virgen de los Ángeles venerada bajo los bordados de su paso de palio

La Virgen de los Ángeles venerada bajo los bordados de su paso de palio / PABLO LASTRUCCI

Se despachaban vinos de naranja en la Goleta del 'Peregil' para entrar en calor, en una noche mágica que continuaría en el Postigo del Aceite, donde los tunos seguirían cantándole a la Virgen Pura y Limpia tras el inconfundible repique de las campanas de la Giralda, a las doce de la noche. Paisajes de paraguas abiertos bajo la lluvia y las luces del alumbrado navideño, entre la humedad de las nubes y las humeantes chimeneas de los castañeros. Se respiraba el ambiente festivo en cada calle y cada plaza de la ciudad, como la calle Arfe o la Plaza de Santa Marta.

Los cultos en honor a la Inmaculada Concepción continuaron en la mañana del jueves, con las funciones principales en las hermandades de San Bernardo, la Exaltación, Todos los Santos, la Vera Cruz, el Gran Poder, la Pastora de Santa Marina, el Silencio, la Esperanza de Triana y San Roque. En la Catedral también se celebró la festividad de la Inmaculada con una eucaristía presidida por el arzobispo, monseñor Saiz, que será seguida por la octava en el altar mayor hasta el día 15, con adoración eucarística y baile de los seises ante la imagen tallada por Alonso Martínez a mediados del siglo XVII.

La única procesión de este 8 de diciembre en Sevilla tuvo lugar en la Palmera, desde la Parroquia del Corpus Christi. La imagen de Nuestra Señora de la Inmaculada, de la Hermandad Sacramental del Santísimo Corpus Christi, desafió a la lluvia y consiguió visitar el Hospital Virgen del Rocío acortando su recorrido, acompañada por la banda de música de la Cruz Roja de Sevilla, comenzando a caer un fuerte aguacero minutos después de hacer su entrada en el templo.

Una veintena de besamanos permanecieron abiertos durante todo el día, con bastantes menos visitas de lo habitual, fruto del gran chaparrón que cayó a mediodía. Podía buscarse refugio de templo en templo para desplazarse de un punto a otro de la ciudad. Grandiosos altares de todas y cada una de las hermandades que pusieron a sus imágenes en besamanos. Destacar entre ellos, como siempre, al de la Hermandad del Silencio, presentando a Nuestra Señora de la Concepción con su manto azul y su saya morada, rodeada de flores blancas y por parte de la orfebrería de su paso de palio, en el altar mayor de la Iglesia de San Antonio Abad.

Besamanos a Madre de Dios de la Palma en San Pedro Besamanos a Madre de Dios de la Palma en San Pedro

Besamanos a Madre de Dios de la Palma en San Pedro / PABLO LASTRUCCI

También estuvieron en besamanos o veneración las dolorosas de las hermandades de la Vera Cruz, las Siete Palabras, el Cristo de Burgos, la Redención, el Divino Perdón, el Amor, Padre Pío, los Negritos, Santa Marta, la Soledad de San Buenaventura, la Sagrada Cena, el Sol, la Trinidad, la Lanzada, los Servitas y Santa Cruz, así como las imágenes gloriosas de Montemayor, la Pastora de Santa Marina y la Pastora de San Antonio. Añadir a esta larga lista la imagen de María Santísima de la Salud, de la asociación de fieles del Convento del Santo Ángel, que estrenó su nuevo manto de estilo imperio presentado hace pocos días en el Ayuntamiento.

María Santísima de la Salud estrenando su nuevo manto durante la veneración María Santísima de la Salud estrenando su nuevo manto durante la veneración

María Santísima de la Salud estrenando su nuevo manto durante la veneración / PABLO LASTRUCCI

Este ha sido el último besamanos a la Virgen del Rocío de la Redención en San Ildefonso, antes de regresar a la Iglesia de Santiago tras las obras de reforma. La Dolorosa de Castillo Lastrucci será retirada del culto esta semana para ser intervenida por el profesor Miñarro, teniendo prevista su reposición al culto para la segunda semana de enero.

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