Un clásico del primer viernes de cuaresma, el vía crucis del Señor de la Sentencia. La Hermandad de la Macarena "estrena" este tiempo litúrgico con un culto externo que cuenta cada año con un elevado número de público que lo arropa en las diferentes calles que componen el itinerario. Es la peculiar manera que tiene la corporación de la Resolana de iniciar un periodo de preparación que concluirá la Madrugada del Viernes Santo, cuando la cofradía se ponga en la calle. 

En esta ocasión, el Señor de la Sentencia luce la túnica que diseñara Joaquín Castilla, de corte renacentista, y que bordó Ángela Navarro en 1960. Las andas están adornadas con claves rojos. 

Uno de los datos que confirman la consolidación de este ejercicio piadoso en el calendario de cultos macarenos es la elevada participación de hermanos en el cortejo que lo conforman. Más de 650 integrantes, según apunta la corporación, lo que ejemplifica el éxito de convocatoria que tiene la Macarena en todo los actos y cultos que programa. 

Este vía crucis, instaurado en la década de los 90 del siglo pasado, supone el anticipo del quinario que la hermandad celebrará en honor del Señor de la Sentencia la próxima semana. A este culto seguirá dos semanas después el septenario a la Virgen de la Esperanza, que luce desde el pasado Miércoles de Ceniza la vestimenta hebrea característica del tiempo cuaresmal. Una oportunidad de contemplarla con un atavío distinto al del resto del año.