Este sábado, la Hermandad de la Soledad de San Buenaventura realizó el ejercicio piadoso del vía crucis con la imagen del Santísimo Cristo de la Salvación. Dicho Crucificado es titular de la cofradía del Viernes Santo, y está recogido en reglas la celebración de sus cultos cuaresmales. Durante toda la mañana permaneció expuesto en devoto besapiés, en la Iglesia Conventual de San Buenaventura, para concluir la jornada con el via crucis externo.

A las nueve y cuarto de la noche comenzaba a salir el cortejo, precedido por la cruz de guía. Un breve cortejo de hermanos con cirios acompañaban las andas, siendo portadas éstas a hombros, guiadas por el capataz del paso de la Soledad, José Manuel Rechi García. Amplio recorrido para rezar por toda la feligresía las catorce estaciones del vía crucis, discurriendo por calles como Cristobal Morales, Gamazo, Zaragoza, Castelar o Plaza de Molviedro, donde se detuvo en las puertas de la Capilla de Jesús Despojado.

Como curiosidad, esta imagen cristífera fue encargada por la Comunidad Franciscana en 1935 al escultor Manuel Cerquera Becerra, siendo abonada por aquel entonces la cantidad por la Hermandad del la Soledad, ante las vicisitudes económicas de los frailes. En 2001 se llegó a aprobar el cabildo la inclusión del Crucificado en el cortejo procesional de la corporación del Viernes Santo, estando supeditada la última palabra a la Comunidad Franciscana de San Buenaventura. En la cuaresma de 2011, con motivo del 75 aniversario de su hechura, iba a recorrer sobre un paso cedido las calles de su barrio, quedando suspendido por lluvia.