La borrasca Olivier pone en jaque las vísperas y el inicio de la Semana Santa 2025 en Sevilla

Se llama Olivier y está a punto de fastidiar la principal fiesta de Sevilla. La Semana Santa de 2025 se ve amenazada, al menos hasta su mitad, por la lluvia. Después de una cuaresma bastante húmeda, protagonizada por un tren de borrascas, la inestabilidad meteorológica vuelve a hacer de las suyas, una situación que hace recordar a los cofrades lo vivido el año pasado, uno de los más desastrosos por la cantidad de hermandades que no pudieron ponerse en la calle. La esperanza está puesta ahora en que las predicciones cambien los próximos días.

La lluvia ha protagonizado la cuaresma de 2025. Y todo indica que va a serlo también de la Semana Santa. Desde hace varios días se vienen sucediendo los malos augurios sobre el tiempo que acompañará la fiesta mayor de Sevilla este año. A cuatro jornadas de que haya nazarenos en las calles, las predicciones invitan al pesimismo, sobre todo teniendo en cuenta el alto porcentaje de fiabilidad que ya alcanzan.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) apunta a un 100% de riesgo de lluvia desde el Viernes de Dolores al Domingo de Ramos. En concreto, la inestabilidad comenzaría desde la tarde del Jueves de Pasión, cuando entraría la nueva borrasca bautizada como Olivier. Hasta entonces, el tiempo se mantendrá con la tónica de los últimos días: cielos despejados con intervalos nubosos, máximas que rozarán los 30 grados y mínimas de 14. Temperaturas propias de la primavera.

Este jueves llega la inestabilidad

En la víspera del Viernes de Dolores todo cambiará. Llegará de nuevo la inestabilidad. La tarde del Jueves de Pasión el riesgo se situará en un 65%, pero a partir de la jornada siguiente, cuando ya haya nazarenos en la ciudad, este porcentaje se situará en el 100%. Este riesgo se mantendrá hasta el Domingo de Ramos, por lo que las jornadas de vísperas y el primero con cofradías en la carrera oficial están, de momento, seriamente amenazados por la lluvia. En próximos días se irá detallando este riesgo por tramos horarios. Las máximas también bajarán, hasta situarse en los 22 grados.

El meteorólogo Juan Antonio Salado también confirma esta tendencia. "La borrasca Olivier dejará cielos con nubosidad variable y chubascos durante el próximo fin de semana", vaticina en su perfil de X, muy consultado en estas fechas. En Sevilla, con un grado de confianza medio, del Viernes de Dolores al Domingo de Ramos se prevén "chubascos que pueden ser localmente fuertes, sin descartar tormentas. Temperaturas en ligero descenso. Viento de suroeste y sur". Los porcentajes de riesgo son del 80% el Viernes de Dolores, del 90% el Sábado de Pasión y del 80% el Domingo de Ramos.

Si se consulta la web eltiempo.es, se precisa ya dicho porcentaje por tramos horarios. De esta manera, el Viernes de Dolores, la amenaza de lluvia a las 20:00, cuando la mayoría de las cofradías están en la calle, se quedaría en un 40%. El día siguiente, se repite este porcentaje a esa hora. El Domingo de Ramos, a las 14:00, cuando salen las primeras cofradías, el riesgo se eleva al 70%. Conforme avance la tarde, irá descendiendo al 40%. Se trata, de todas formas, de predicciones con un riesgo de confianza para tal precisión no demasiado elevado, pero que adelantan el panorama meteorológico con el que podría desenvolverse la próxima Semana Santa. Inestabilidad marcada por chubascos dispersos y no continuos, que podrían complicar las decisiones a tomar por las cofradías.

La esperanza, en la segunda mitad

Lo que pasará a partir del Lunes Santo está cogido con pinzas, en cuanto a grado de confianza. Salado vaticina que "la mayoría de los escenarios contemplan la llegada de una borrasca al norte peninsular que dejará precipitaciones en Andalucía. Temperaturas sin cambios. Viento de componente oeste". Por tanto, la inestabilidad continuará, al menos, hasta el Miércoles Santo. A partir de entonces, y con las pocas garantías que entraña una predicción a más de una semana, "es probable que las altas presiones garanticen una mejora del tiempo". Por tanto, la segunda parte de la Semana Santa podría salvarse. Pero esta mejoría aún es demasiado pronto para asegurarla.

En el tiempo.es también se confirma esta tendencia. La lluvia seguiría estando presente, de manera irregular, hasta el Martes Santo. Desde el día siguiente y hasta el Domingo de Resurrección la estabilidad se convertiría en la protagonista. Aunque lo dicho, esto último hay que tomarlo con la mayor de las cautelas. Lo que queda claro es que Olivier marcará las vísperas y el comienzo de la Semana Santa. De la manera en que lo haga y, sobre todo, en qué franja del día, habrá que analizarlo en los próximas jornadas.