El cátering cofradiero

A La sombra de Juliá, Medinaceli o José Luis. Este hermano de la Bofetá, los Panaderos,las Penas de San vicente y el Cachorro, regenta el Rinconcito de San Andrés. Desde este recoleto local ha llegado a surtir hasta a 36 hermandades entre pasionales y de gloria.

Este cátering cofradiero no sólo oferta los bocadillos para los costaleros cuando hay ensayos; también dispone de guisos variados y refrigerios para cabildos, o montajes y desmontajes de priostía,etc.

La primera hermandad que confió en Juli fue San Gonzalo. El récord de bocadillos también está en Triana. Lo tiene la O que para un certamen de bandas pidió un total de 950 bocadillos, unas 11400 lonchas cortadas a máquina. De entre los guisos, los más demandados son el potaje de chocos, ideal para la vigilia;y la carrillada. Toda una delicia. También ha tenido pedidos de bocadillos "extraños", como el de un vegetariano que pide el suyo de huevos y queso.

La crisi también se está haciendo notar en este cátering cofradiero. Este año no va ni por la mitad de bocadillos que el pasado año. El hecho de que sea costalero y conozca gente del mundillo le ha servido para enterarse que algunas hermandades, hayan metido la tijera, y hayan suprimido esta atención a sus costaleros.

También por su experiencia como costalero cuida al máximo sus bocadillos, procurando que el pan sea recién hecho, este "bien cargado", y bien envuelto.