La fototeca de Martín Cartaya

El exilio de los Javieres en plena cuaresma

  • El 5 de marzo de 1977 el Cristo de la Almas abandonó la iglesia fundacional de la hermandad para trasladarse a Omnium Sanctorum

El Cristo de las Almas en el traslado de 1977 a Omnium Sanctorum.

El Cristo de las Almas en el traslado de 1977 a Omnium Sanctorum. / Jesús Martín Cartaya

Traslado, exilio, invitación a irse, poner tierra por medio, que cada uno lo califique como quiera. El 5 de marzo de 1977 -II sábado de cuaresma- la Hermandad de los Javieres salía de su sede fundacional jesuita camino de Omnium Sanctorum. Alguno estuvo tentado de seguir el pasaje evangélico de la sacudida de sandalias.

El Cristo de las Almas, a su paso por la Alameda de Hércules tras abandonar la iglesia de los jesuitas. El Cristo de las Almas, a su paso por la Alameda de Hércules tras abandonar la iglesia de los jesuitas.

El Cristo de las Almas, a su paso por la Alameda de Hércules tras abandonar la iglesia de los jesuitas. / Jesús Martín Cartaya

Más de nueve lustros después ese mismo Cristo de las Almas que en la instantánea se adentra por la Alameda de Hércules -"territorio comanche" en aquellos años tremendos- va hoy a la Catedral teniendo tras Él una corporación unida y en alza. Como suele pasar muchas veces, no hay mal que por bien no venga.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios