Una procesión 'pirata' recorrió este sábado el Polígono de San Pablo
Desde una carpa y con un llamativo caballo asomado a la canastilla se ha estrenado una nueva asociación cofrade
Una procesión al margen de la Iglesia. Aunque desde lejos lo parezca, tras una nube de incienso, este paso no forma parte de ninguna hermandad sevillana. Ocurrió ayer en el barrio del Polígono de San Pablo, sorprendiendo a propios y extraños. Mientras en otros barrios se rezaba el vía crucis, en este sonaban cornetas y tambores.
De cerca todo era atrezo. El paso estaba hecho con tablones de aglomerado, decorado con figuritas y materiales poco costeados. Sobre la canastilla asomaba un gran caballo blanco erguido sobre sus cuartos traseros, relinchando, con un centurión romano de semblante inexpresivo. En segundo plano, un Cristo de rígida figura portaba la cruz ayudado por un cirineo de proporciones desiguales.
Una carpa como "sede canónica". Este tipo de procesiones, llamadas comúnmente "piratas", no tienen templo desde donde salir, puesto que no forman parte de ninguna parroquia. Pese a esta circunstancia, cuentan con todos sus permisos para salir a la calle. Cuatro vehículos de Policía Local y Protección Civil formaron el dispositivo que escoltó a la comitiva durante más de seis horas, desde las 19:00 hasta las 1:00.
Ha sido la primera salida de esta asociación cultural que rinde culto a esta imagen de Nuestro Padre Jesús Caído. Memes, vídeos y fotografías han circulado rápidamente en las redes sociales, así como multitud de comentarios en tono despectivo.
En 2014, cuando las procesiones "piratas" proliferaron en barrios como Triana, San Bernardo, Rochelambert, Pío XII o San Pablo, el vicario general de la Archidiócesis, Teodoro León, envió una circular en la que, entre otras cuestiones, pedía a las asociaciones que se abriera un diálogo para lograr una "real inserción eclesial".
"Son muy pocas las asociaciones que han acudido a las parroquias para llevar a cabo una legalización. Cuando se les habla de cuál es el procedimiento que tienen que seguir no se muestran muy de acuerdo", explicaba el por entonces delegado diocesano para las Hermandades y Cofradías, Manuel Soria Campos.
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