Sevilla celebró ayer una de sus devociones más sinceras y arraigadas: San Antonio, que como cada 13 de junio es recordado en parroquias, hermandades y, por supuesto, familias. Es una festividad especialmente significada en la calle San Vicente, donde se enclava el franciscano convento de San Antonio (siglo XVI y terminado en el XVII) y tiene su sede la hermandad del Buen Fin. 

Precisamente, la corporación de San Vicente, atendiendo sus Reglas, celebró en la tarde de ayer tanto la Solemne Función como la posterior salida procesional con la imagen del santo, de factura anónima. Una talla que, precisamente, ha sido recientemente restaurada por Carmen Bahima y Alberto Pérez Rojas, en unas tareas que comenzaron el pasado mes de diciembre.

A las 18:45 horas se ofició la Función, ocupando la cátedra el Fray Luis Vicente García Chaves, director espiritual de la Hermandad, y tras la misa se repartió como es tradición el pan entre los asistentes. A las 20:00 de la tarde se inició la procesión con la imagen por las calles de la feligresía. Visitó la parroquia de San Lorenzo, y tomó como itinerario la Plaza de San Antonio, Marqués de la Mina, Alcoy, Eslava, Parroquia de San Lorenzo, Plaza de San Lorenzo, Juan Rabadán, Miguel del Cid, Plaza San Antonio, San Vicente, entrando sobre las diez de la noche. 

En el vídeo adjunto, de los compañeros de Cruz de Guía de Cadena Ser, contemplamos su discurrir por los últimos metros del recorrido acompañado de la banda de cornetas y tambores de la Centuria Macarena, que también hace lo propio el Miércoles Santo tras el crucificado del Buen Fin. Suena la marcha Pleitesía, Gitano.