La estancia provisional de la hermandad del Buen Fin en la parroquia de San Lorenzo nos está dejando imágenes insólitas. En estas últimas horas, la corporación del Miércoles Santo ha trasladado a sus titulares, el crucificado y la Virgen de la Palma, al coro del templo, lugar en el que se levanta ahora el altar de veneración. El motivo es el inicio de los cultos que la vecina cofradía del Dulce Nombre consagra a su imagen mariana titular: el próximo domingo, 10 de septiembre, se celebrará Función Solemne y durante los días 11, 12 y 13 se oficiará el triduo en honor a la dolorosa de Castillo Lastrucci, siendo su besamanos los días 22, 23 y 24 de septiembre.  

Los titulares del Buen Fin en el coro de San Lorenzo

De este modo, las imágenes del Buen Fin abandonan en estos días el presbiterio del altar mayor de la parroquia, lugar que han ocupado desde su llegada allá por el mes de junio, y pasan a recibir culto en el coro, concretamente en el centro de esta estancia y rodeados por la sillería que tallara en 1713 el maestro carpintero Juan Leonardo. Por el momento no hay fecha oficial para el regreso de las hermandades del Buen Fin y la Pastora a su sede canónica, el convento de San Antonio de Padua, que cerró sus puertas en junio con motivo de una serie de obras de limpieza y mantenimiento aprovechando la época del verano. La corporación pastoreña, por su parte, mantiene el culto a su imagen titular en la capilla sacramental de la parroquia.