Alaya envía a prisión al empresario de Fitonovo y a dos funcionarios municipales detenidos en la operación Madeja

La juez Mercedes Alaya ha enviado esta madrugada a prisión al empresario de Fitonovo José Antonio González Baró, al ex jefe de servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla Francisco de Amores y al responsable de conservación del Parque de María Luisa Francisco Luis Huertas, en relación con los delitos de cohecho que investiga en el marco de la segunda fase de la operación Madeja.

La instructora acordó pasadas las tres y media de esta madrugada el ingreso en prisión sin fianza de José Antonio González Baró y de Francisco de Amores, medida que fue solicitada por la Fiscalía de Sevilla, mientras que en el caso de Francisco Luis Huertas dictó auto de ingreso en prisión eludible bajo fianza de 150.000 euros, cantidad de la que este funcionario explicó que no disponía, lo que motivó su encarcelamiento.

La declaración del empresario de Fitonovo José Antonio González Baró fue la más extensa de la que se desarrollaron en esta nueva jornada maratoniana de la juez Alaya, dado que se prolongó por espacio de unas cuatro horas.

La magistrada dejó en libertad sin fianza a los otros dos imputados, el director comercial de Fitonovo, Juan Andrés Bruguera, y un ingeniero.

La juez Mercedes Alaya investiga si la empresa Fitonovo, adjudicataria de varios contratos municipales de mantenimiento de Parques y Jardines, disponía de una supuesta contabilidad B en la que aparecerían presuntos pagos de comisiones ilegales a funcionarios del Ayuntamiento a cambio de favores en la adjudicación de los contratos. Esa contabilidad oculta estaría incluso almacenada en un archivo informático, en formato Excel en el ordenador de la empresa, e incluiría pagos realizados desde el año 2003 en los que se habrían adjuntado los nombres y las iniciales de los supuestos perceptores de esas mordidas.

La instructora ha tomado declaración hasta la madrugada a los cinco imputados en la segunda fase de la denominada operación Madeja, que se inició con la investigación del supuesto enriquecimiento ilícito de Domingo Enrique Castaño, que fue asesor de ex alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín, y la presunta financiación ilegal del PSOE, después de que el dueño de Fitonovo, Rafael González Palomo –detenido en julio pasado y que quedó en libertad- admitiese haber entregado a Castaño 30.000 euros que le dijeron iban destinados al partido socialista.

Entre las personas que han declarado esta jornada ante la juez Alaya se encuentra un ingeniero que trabaja en la empresa Jardines y Riegos Al Andalus, que ha quedado en libertad sin fianza, aunque con la obligación de comparecer cada 15 días en el juzgados. La magistrada le ha imputado un delito de cohecho por haber realizado supuestamente un pago de 25.000 euros hace varias semanas al ex jefe de servicio de Parques y Jardines Francisco de Amores a cambio de favorecer presuntamente a esta sociedad en la adjudicación del contrato de mantenimiento, según han confirmado fuentes del caso.

Por su parte, este funcionario municipal ha negado ante la juez Alaya que haya cometido ningún delito y algunas fuentes apuntan a que habrían atribuido esos 25.000 euros a un préstamo, no al pago de una mordida.

Alaya también investiga si Fitonovo habría realizado además pagos mensuales por importe de unos 500 euros aproximadamente a Francisco Amores, al que la Guardia Civil habría llegado incluso a mostrar en su declaración un documento con uno de los pagos, que el imputado habría negado rotundamente haber recibido y habría señalado que ni siquiera figura su firma en dicho escrito.

Ante la juez también ha prestado ya declaración el capataz y responsable de Conservación del Parque de María Luisa, Francisco Luis Huertas, y a las 21:50 horas aún no había comenzado el interrogatorio del hijo del dueño de Fitonovo José Antonio González ni del director comercial de esta sociedad Juan Andrés Bruguera, pero la instructora no se ha pronunciado aún sobre la situación personal de estos imputados. De hecho, de los cinco imputados, sólo ha quedado por el momento en libertad el primero de ellos, el ingeniero.

La segunda fase de la operación Madeja se precipitó el pasado lunes, después de que la juez Mercedes Alaya revelase en un auto por error que se habían intervenido una decena de teléfonos de empleados de la empresa Fitonovo, adjudicataria de contratos de Parques y Jardines, y de varios funcionarios municipales.