Italiana de nacimiento, lleva dos años en Sevilla preparando el doctorado tras sus estudios en Roma de Antropología. Su ámbito: las redes transnacionales, es decir, el papel que juega la emigración entre países vecinos y cómo afecta a las relaciones sociales, especialmente entre la población femenina. En el norte de Marruecos pasó varios meses entrevistando a mujeres y realizando el trabajo de campo, algo que no fue fácil dados los prejuicios. "Los lazos familiares no se rompen y cuando las que emigran regresan reanudan las relaciones", comentaba la investigadora, que hoy recibe el premio por su estudio de La emigración de las mujeres yeblíes a España. Sin embargo, su nuevo proyecto en la frontera entre Estados Unidos y México, a donde marchó la pasada semana, le impedirá recoger el galardón, el IX Premio Santo Padre Rubio que concede la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Será la coordinadora de su doctorado, Emma Martín Díaz, quien lo recoja y de quien señala su "gran apoyo". En el Colegio Frontera Norte de Tijuana pasará ahora varios meses "estudiando los flujos migratorios", además de buscar la colaboración de instituciones en San Diego. "Me he centrado en las relaciones de género y ahora me falta profundizar en las relaciones entre hombre y mujer a través de estas redes", explicaba Sara Salvatori, ansiosa por comenzar a trabajar en su análisis. En cuanto al premio, considera "importantísimo el reconocimiento oficial".