Andalucía con sabor a helados

La segunda edición de la feria de la alimentación Andalucía Sabor abrió ayer sus puertas con el reto de hacer exportable la tapa y, por ende, los productos agroalimentarios andaluces, pues se trata de un elemento identificativo de la cultura gastronómica andaluza.

El presidente andaluz, José Antonio Griñán, y la consejera de Agricultura, Clara Aguilera, inauguraron el certamen, que será visitado hoy por la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa. En esta edición destaca la visita de una delegación de 63 importadores internacionales, organizada por la Agencia Andaluza Extenda.

Además, Andalucía Sabor ha duplicado la oferta de productos, con la incorporación de las industrias pesqueras y la ampliación de la participación de los Consejos Reguladores de las Denominaciones de Calidad existentes en Andalucía, que mostrarán a los asistentes a esta feria los productos amparados por algunas de las 51 menciones de calidad.

En la jornada inaugural, llamó poderosamente la atención el acuerdo de los Consejos Reguladores de seis denominaciones de origen o específicas andaluzas (Caballa y Melva de Andalucía, Chirimoya de la Costa Tropical, Vino y Vinagre del Condado de Huelva, Espárrago de Huétor-Tájar, Aceite de Estepa y Jamón de Huelva) se han unido para lanzar un menú helado, bajo el lema El sabor de Andalucía helado, impulsado conjuntamente con el maestro heladero sevillano Joaquín Liria, propietario de la heladería La Fiorentina, en la calle Zaragoza.

Este maestro es conocido por haber integrado la peculiaridad del helado artesano con la cultura de Andalucía, creando recetas originales como helados con sabor a flor de azahar, de dulce de pestiño, de crema mediterránea a partir de aceite de oliva, de crema dolce-acre a partir de vinagre gran reserva, de torta de aceite o de sorbetes de vinos andaluces, entre otros.

Según explicó el presidente del Consejo Regulador Espárragos de Huétor-Tajar, José Antonio Espejo, patrocinador de esta presentación novedosa, la idea persigue ensamblar diferentes sabores en una única propuesta gastronómica helada, desterrando el tópico de que el consumo habitual de este tipo de alimentos debe realizarse sólo durante el postre.

Según subrayan los responsables del proyecto, el menú helado cuenta con sorbete elaborado con vino blanco joven y vino fino del Condado de Huelva, una crema mediterránea elaborada con aceite de oliva virgen extra de Estepa y un sorbete de espárragos trigueros de Huétor-Tajar, acompañado de Jamón de Huelva.

Le siguen en este menú helado, una crema de vinagre viejo y otra de vino oloroso del Condado de Huelva, la melva canutera, el sorbete de chirimoyas y el dulce de pestiño.

Espejo subrayó que ya han sondeado a restauradores que podrían estar interesados en implantar este tipo de menú, porque "es en el canal de hoteles, restaurantes y cafeterías donde queremos centrarnos", y matizó que han visto que "la idea de proponer a los productos andaluces bajo una nueva identidad gastronómica ha despertado gran interés".

"La idea es que unos sabores vayan dando paso a otros, configurando un maridaje perfecto de algunos de los alimentos típicos de nuestra tierra, preparados bajo una nueva fórmula, esta vez helada", indicó Espejo, quien no descarta que el sorbete de espárrago de Huétor-Tájar pueda comercializarse también a través de heladerías próximamente.

Entre las actividades de hoy en Fibes, cabe resaltar la presentación del libro Alimentación y Dieta Mediterránea, que correrá a cargo del director general de Industrias y Calidad Agroalimentaria, Ricardo Domínguez, quien presentará la Candidatura de la Dieta Mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Asimismo, se celebra el Quinto Congreso Virtual Iberoamericano sobre Gestión de Calidad en Laboratorios (Iberolab), un foro en el que han participado este año en torno a 1.250 congresistas y donde el Comité Científico ha aceptado unas 130 comunicaciones.